14 de jul. 2017

Abiertos a nuestros sueños

La semana pasada el MHP Puigdemont cesó al conseller Baiget por pérdida de confianza. Hoy Puigdemont ha finalizado una remodelación de su gobierno, porque tres de sus consellers le han pedido, después de la etapa vivida desde su toma de posesión, dar un paso al lado. No entro a valorar los motivos. No me interesan. Solamente me interesa una cosa: estamos ante el Govern que ha de conducir este país hasta el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre y, caso que el Sí sea la opción mayoritaria, a la independencia.

Si señores. En ese punto estamos: ABIERTOS A NUESTROS SUEÑOS.

Abiertos a un referéndum de autodeterminación, que tiene fecha y pregunta.

Abiertos a la independencia, si el Sí es la opción mayoritaria en el referéndum.

ABIERTOS A NUESTROS SUEÑOS

Desde la democracia. Ejerciéndola. Dando sentido y contenido a la libertad que queremos abrazar, por la que luchamos, por la que vivimos, por la que todo lo que somos toma sentido. La libertad de nuestros sueños.

Hace ya muchos años, en aquel casi vitalmente prehistórico 1984, que me comprometí con la independencia, que me convertí en un militante por la independencia. En estos ya 33 años de militancia independentista siempre he intentado hacer lo más correcto, lo mejor para la causa, lo mejor dentro de las coordenadas éticas y políticas que forman mi arquitectura moral. En estos 33 años habré cometido aciertos y errores. Supongo que como todos.

Si tuviera que situar los ejes sobre los que he transitado:

- siempre pensando en lo mejor, lo que más nos acercaba a hacer posible la independencia
- no-violencia como fundamento ético de cualquier compromiso político (esto que hoy puede parecer esotérico, no lo era en los 80)
- anti-autoritarismo. Siempre he sido alguien de orden. Pero también siempre he combatido, no he soportado, el autoritarismo. Ser de orden y ser antiautoritario es posible. Democracia como fundamento moral de cualquier propuesta, movimiento, etc.
- flexibilidad ideológica: la independencia o es un proyecto que suma desde la gente de derechas hasta la gente de izquierdas, o no será posible. La independencia es transversal, como el país, y debe preservar este espíritu. Si la independencia convertida en una opción ideológica es un proyecteo inviable.

En estos últimos años he asumido otro valor: la confianza. Durante muchos años viví militando desconfiando. Siempre hay un "otros" de los que desconfiar. Pero eso hubo un día que lo zanjé.

Aprender a confiar en los otros es una experiencia vital absolutamente reconfortante. No es fácil. Porque para confiar hay que estar muy seguro de uno mismo, no hay que tener miedo a que te defrauden, no hay que poner condiciones, no hay que pensar que uno siempre tiene razón, no hay que vivir para intentar imponer nuestra visión. No es fácil, porque hay que ser feliz sumando, y no sentirse fuerte restando, excluyendo.

Pero se puede aprender. Alguien podrá decir que soy un poco cínico con lo que digo, ante algunas de las polémicas en las que en estos últimos años me he visto envuelto. Pero yo creo que estas "polémicas" son justamente la prueba del algodón de lo que digo. Y el tiempo creo me ha dado la razón:

- critiqué duramente a ERC cuando adoptó la posición que adoptó ante el 9N y, sobre todo, cuando se dejó llevar por el partidismo, negando una lista del Sí que convirtiera en refrendarias las elecciones autonómicas previstas. Lo acabaron viendo, pero eso nos llevó un año, desgaste y pérdida de oportunidades. Pero en cuanto se recuperó la confianza y el buen sentido, desde ese momento confianza plena. Absoluta. Todos juntos.

- critiqué duramente la CUP cuando incumplió lo firmado. Podría no haber dicho que para mi, alguien que incumple los pactos a los que llega, alguien que no da valor a su palabra, alguien para quien estrechar la mano en un pacto no representa nada ni obliga a nada es "xusma". Sí, tal vez podría haberlo evitado, pero no hubiera sido yo. Porque si como persona valoro algo de los otros es su integridad, su lealtad, la capacidad de confiar en ellos. Y quien puede confiar en alguien para quien cualquier pacto es papel mojado, no sirve de nada. Por suerte también la CUP ha rectificado, y gracias a eso ahora estamos donde estamos.

Yo soy independentista. Sin ningún carnet. Y tengo escritos aplaudiendo y criticando tanto a CiU como a ERC y la CUP. Por encima de todo soy, a la par que un disciplinado militante, un espíritu libre. Nunca nadie me ha podido imponer ni silencios ni aplausos en los que no creyera.

Pero ahora sí creo, y mucho, en este momento que estamos viviendo.

Ahora sí creo, y mucho, en este momento que nos ha situado ABIERTOS A NUESTROS SUEÑOS.

Creo en el MHP Puigdemont. Creo en el Vicepresident Junqueras. Creo en todos los miembros del Govern. Creo en PDeCat. Creo en ERC. Creo en Demòcrates. Creo en la CUP. Creo en la mayoría parlamentaria que hace posible este momento.

Creo.

Sí, creo en todos ellos. Mi confianza es plena. Veo la determinación que exige el momento en todo lo que está pasando.

Soy un creyente. Cómo no creer en quienes nos han situado en este momento único, vibrante, mágico, en el que estamos ABIERTOS A NUESTROS SUEÑOS?

El 1 de octubre cada día está más cerca. Cada día es más una realidad. Y con él, con el referéndum de autodeterminación, cada día más cerca la independencia. Tócandola con la punta de los dedos.

ABIERTOS A NUESTROS SUEÑOS
DONEC PERFICIAM

PS: Otra cosa: hace unos meses, cuando surgió la propuesta de modificar la hoja de ruta para ir hacia un referéndum, yo la critiqué, desde el punto de vista que yo seguía confiando plenamente en quienes gestionaban el proceso. Lo que me parecía mal es convertirnos en el ejército de Pancho Villa, en que se abandonara la confianza y se sustituyera por la lluvia de ideas. Pero lo dije, si se modifica, si entre todos decidimos modificar la hoja, seré el primer soldado en defender lo que hayamos decidido. Lo importante es la confianza entre nosotros y con los nuestros. Si esa confianza está blindada, ganaremos. Si esa confianza la destruimos, nos destruiremos.

Por eso, sí, confianza, confianza y confianza. Toda. Hasta el final, y más allá. Confianza. Es la única llave que nos puede abrir la puerta de nuestro futuro, de ese futuro que ahora tenemos, como nunca, ABIERTO A NUESTROS SUEÑOS







4 comentaris:

Lord Nelson ha dit...


Gràcies per la seva tasca, Senyor Abad. Jo també hi crec, jo també hi confio.

DONEC PERFICIAM

Oliva ha dit...

JO TAMBE HI CONFIO...PERO EN FA CERTA ANGUNIA ERC.,NO VUI PER CATALUNYA EL MERDER QUE HAN PROPICIAT A EL AJUNTAMENT DE BATCELONA.

Lord Nelson ha dit...


Dilluns després que els comuns van oficialitzar que la seva posició és desacreditar el referèndum d'autodeterminació de l'1-O, El Nacional.Cat va publicar una notícia segons la qual Ada Colau deia que Barcelona posaria totes les facilitats per a l'1-O. Hi vaig fer un petit comentari que li'n reprodueixo:

"D'aquesta demagoga, mentidera, populista, jo no me'n refio. Aquesta és capaç de dir que ho facilitarà i a l'hora de la veritat no fer-ho. Els preparatius del referèndum a Barcelona, i a tot arreu, s'haurien de fer sense comptar de tot allò que depengui de la tropa de Colau/Iglesias."

Mantinc allò dit. Que aquesta pàjara no hagi facilitat la votació dels veneçolans de Barcelona és una prova més del seu habitual joc brut. La dirigència comuna ha provat reiteradament que està en contra de la independència de Catalunya, i del referèndum de l'1-O perquè saben que molt probablement guanyarà el Sí, i ells volen una votació amb garanties que guanyarà el No.

A hores d'ara, qualsevol foto amb la dirigència comuna o qualsevol "ajuda" seva, desacredita el referèndum. Ells treballen en contra nostra, i de la democràcia en general.

Confiem en els nostres, i no perdem mai de vista que aquests no són dels nostres.

varorevenge ha dit...

I encara li dieu Referéndum? Sense urnes, sense garanties, sense una junta electoral imparcial, sense campanya pel NO, sense la meitat dels catalans? Referéndum? De veritat?

La Història us jutjarà per haver menyspreat a la meitat dels catalans, aquells que volem votar en Referéndum de debò, consensuat amb l'Estat com a minim, i no aquesta paròdia que guanyareu amb el 99.9% dels vots.