25 de nov. 2017

Mirando a los ojos a la violencia fascista

En ese momento, en tus oídos, cesa todo el barullo. Solamente tengo ojos para la navaja en el cuello de mi hermano con la que uno de los ultras que nos han rebentado el concierto de música tradicional en la Plaça de la Concòrdia (BCN) me amenaza. "Qué, qué vas a hacer ahora", me grita mientras la presiona contra el cuello de mi hermano. La refriega ha sido inesperada: han saltado sobre el generador, se han cargado la música y las luces y eso ha sembrado el caos entre músicos y la gente que tranquilamente estaba bailando. Cuando hemos reaccionado este ultra, navaja en mano, ha cogido a mi hermano. Le miro fijamente, sin decir nada. Me mira, mira a su izquierda, mira a su derecha. No sabe qué está pasando a su alrededor, ni si sus colegas lo han dejado solo. No dejo de mirarle. Retrocede un poco, y entonces aprovecho que sigue buscando a los suyos con la mirada para lanzarme sobre él cogiéndole fuerte la muñeca de la mano en la que sostiene la navaja, separándola del cuello de mi hermano y retorciéndosela en la espalda. Nos empujamos, y se larga corriendo.

Era la Barcelona de finales de los 80. La Barcelona de la impunidad ultra. Esa Barcelona que creíamos ya olvidada desde el despliegue de los Mossos y que ha vuelto. Y como siempre, como entonces, con esa frontera tan permeable entre policía nacional, guardia civil y ultras. La protección. La impunidad. La connivencia.

El Estado Español es un estado podrido hasta el último de sus poros. No hay nada en él que haya quedado al margen de esa podredumbre: gobierno, mayoría de partidos políticos, medios de comunicación, poder judicial, empresas del IBEX, etc.

Un estado podrido donde ya todo es mentira. Mires donde mires, mentiras. Mentiras cada vez más repugnantes. Mentiras que cada vez los hunde más en ese mundo delirante que se han fabricado.

Repiten una y otra vez que el proceso independentista ha fracturado la sociedad para no tener que reconocer que lo que ha habido es un democrático cambio en las hegemonías políticas. Cuando el independentismo era testimonial, según ellos, no había fractura. Ahora que el independentismo es hegemónico y ellos camino de la residualidad, eso implica fractura. Hay que tener huevos...

La letanía de la fractura la acompañan de una mentira todavía más repugnante: la de la violencia y amenaza independentista sobre los no independentistas.

La primera vez que te rompen la nariz todo te resulta muy desconcertante. El dolor. La sangre caliente que se te mete en la boca. De repente estás en el suelo, casi sin saber como ha sido. Seguimos en los 80. Calle Numancia. No sé donde iba, pero me encuentro con 3 ultras arrancando los carteles que habíamos puesto la noche anterior, o pintando encima de ellos simbología fascista. Se lo recrimino, y sin mediar palabra uno de los tres me lanza un golpe de puño directo a la nariz. Vuelo y aterrizo en la acera con la nariz sangrando a ríos. Por suerte se largan, y yo me quedo con el dolor anímico, físico y la estupefacción de la gente que había en la parada de autobus, que lo han visto todo pero no han hecho nada.

Es la Barcelona de la impunidad ultra. Para qué denunciar?

Mi primer "choque" con la ultraderecha había sido en la Facultad de Derecho, cuando yo hacía segundo curso (1985-86). Sobre el peligro de los ultras nadie te avisa hasta que te empiezan a pasar cosas. Para alguien como yo, crecido en el barrio de San Ildefonso, era un mundo desconocido. Pero ese día ahí estaban, rodeándome en el vestíbulo de la Facultad, porque había puesto un cartel convocando a una mani por la tarde por la muerte de Mikel Zabalza a manos de la Guardia Civil mientras estaba detenido. Noviembre de 1985. Yo estoy solo. Ellos son 7-8, y más veteranos que yo. Empujones, sacudidas... Y la suerte del "principiante". La escena la vió (o le avisaron) Ricard Gomà, a quien yo no conocía, pero que era el jefe de la representación estudiantil en la Facultat (después sería concejal en el Ayuntamiento de BCN por ICV). Desde las escaleras de secretaría les gritó que me dejaran, que se había quedado con todos los que eran y que si me pasaba algo no pararía hasta que les expulsasen de la Facultad. Renegaron que no se metiera, pero me acabaron dejando.

Las tensiones con los ultras en la Facultad fueron permanentes. El día más jodido fué cuando trajimos al eurodiputado Txema Montero a dar una conferencia. Programarla fue un error, no debíamos haberlo hecho. Pero lo hicimos. La conferencia no pudo celebrarse. Aquel día desembarcó en la Facultad lo que debía ser toda la ultraderecha de Catalunya y parte del extranjero. Gente que me paraba "a ver como sales de esta hoy, Abad" mientras abrían su cazadora para mostrarme la culata de la pistola. Conseguimos no pasara nada.

Nuestra militancia indepe durante los 80 y los 90 está salpicada de infinidad de "anécdotas" así. Hasta el despliegue de los Mossos. Aquello acabó con la impunidad ultra. Y sin impunidad, con su violencia.

Con los 12.000 policías nacionales y guardias civiles desembarcados en Catalunya para ejercer una violencia sin límite contra la población catalana fijaos qué casualidad! ha vuelto también la violencia ultra en nuestras calles. Y su impunidad.

Cuando acabé la carrera, el entonces jefe de los ultras, actualmente concejal del PP en un pueblo de la provincia de Barcelona, me vino a buscar "Abad, no sabes las veces que nos hemos reunido para ver como te dábamos una paliza, pero tienes huevos tío, y al final siempre lo acabábamos dejando". Así pasamos algunos por la Universidad... Así era nuestro día a día contra la violencia fascista y su impunidad.

Así la reconocemos, en todos sus detalles, ahora que ha vuelto. La misma violencia fascista, la misma impunidad fascista. El mismo origen.

Y ante ella, nuestro compromiso de siempre para combatirla, para plantarles cara, para no retroceder nunca. El combate al fascismo forma parte, en Catalunya, de una larga cadena de compromisos que, generación tras generación, hemos construido, de la que formamos parte. Y no hay mayor honor posible que formar parte de ella.

DONEC PERFICIAM




21 de nov. 2017

Eleccions 21D: anàlisi de l'enquesta GESOP per a EP

Tots els que em seguiu sabeu que des de fa temps les anàlisis d'enquestes que he fet a les projeccions electorals que feien davant unes eleccions al Parlament de Catalunya. I m'havia centrat exclusivament en les dades relatives a tot el que envoltava la posició davant la independència.

Hi havia un doble motiu per no entrar-hi:

- No teníem ni idea de en quin context es tornarien a celebrar unes eleccions al Parlament de Catalunya

- No teníem ni idea, quan se celebressin, i fossin del caràcter que fossin, quin seria l'escenari de propostes electorals.

Sense saber, per tant, ni el quan, ni el com, ni el qui, qualsevol anàlisi esdevenia pura quimera. I així ha quedat demostrat.

Ara ja sabem el quan, el com i el qui. I no és un quan, ni com ni qui que mai cap de nosaltres hauria pogut ni imaginar. Són unes eleccions en un escenari inèdit.

D'entrada unes eleccions que es fan el 21D, en aplicació del 155, amb el President i mig govern a l'exili i amb el Vicepresident i l'altre mig govern a la presó. Unes eleccions que molts considerem ilegítimes, perquè només les pot convocar el President de la Generalitat, i no ho ha fet. Unes eleccions, tanmateix, a les que s'ha decidit concórrer perquè en una guerra s'han de lluitar totes les batalles, fins i tot aquelles que es voldria evitar. I perquè a nosaltres no ens fan por les urnes. El procés independentista català sempre ha volgut una solució democràtica als reptes que plantejava, sempre ha cregut en les urnes com la via perquè la ciutadania pugui decidir el seu futur.

Per tant, el 21D hi haurà eleccions, en un context de clara excepcionalitat derivada del cop d'estat del 155 i de la situació d'exili i presó dels nostres líders.

I ara sí ha arribat el moment de valorar les enquestes. La primera digna d'aquest nom és la del GESOP per a EP. Tot i que el mitjà no ens mereixi cap confiança, per la seva trajectòria de manipulació, el cert és que GESOP és una empresa que treballa de fa molt temps amb un rigor contrastat.

Que ningú no busqui en una enquesta el que només tindrem quan tanquin els col·legis electorals i es recomptin els vots el 21D. Les enquestes només ens serveixen -i no és poc- per valorar les tendències de posicionament social en clau política i electoral. Ens aporten informació de com estan evolucionant les coses, quina lectura fa la societat de la situació i com s'està posicionant. I això és el que faré avui, analitzant les poques dades que entre ahir i avui ens ha facilitat EP de l'enquesta del GESOP. Com sempre dic també, a major transparència en les dades d'una enquesta (com l'exemplar transparència del CEO), més fiabilitat. I la transparència d'EP justeja molt. Però arriba a algun mínims. Confiem GESOP, com té pràctica habitual de fer, publiqui al seu web el dossier sencer de l'enquesta, i poder tenir més dades sense les quals aquesta anàlisi coixeja.

Context electoral del "qui" d'aquestes eleccions:

Ja he fet una breu pinzellada del context supra d'aquestes eleccions. Ara permeteu-me, abans d'analitzar les dades de l'enquesta, situar-ne alguns elements cabdals per entendre la situació des del punt de vista del "qui", és a dir, de qui concorrerà a aquestes eleccions.

Sens dubte el fet polític més rellevant té un protagonista: el President Carles Puigdemont. Fa un parell de setmanes, des del seu exili a Bèlgica va dir que estava disposat a encapçalar una candidatura i feia una crida per constituir una candidatura unitària.

S'havia especulat amb la possibilitat que el President no s'hi presentés, perquè ell havia plantejat, per a un escenari de normalitat, que passava per la constitució de la República Catalana, que no es presentaria, que entendria finalitzada la seva tasca i obriria pas al nou escenari polític d'unes eleccions constituents. Però és evident que el "com" no és el de l'escenari de "normalitat" en el que aquesta decisió podia tenir sentit. I assumint la seva responsabilitat, assumint el pes de la història i de la legitimitat democràtica que conserva íntegrament, es presenta, no defuig plantar cara en aquesta batalla que ens ha plantejat l'estat espanyol amb el 155.

I el President Puigdemont fa temps que totes les enquestes i totes les anàlisis polítiques situen com el principal actiu polític i electoral de Catalunya en aquests moments. Per tant, aquesta decisió té una radical transcendència de cara als resultats del 21D.

El segon element del posicionament del President fou el de fer una crida per constituir una candidatura unitària. Alguns ens hi vam posar immediatament, tant fent una crida per una llista unitària, com recollint signatures per impulsar una agrupació d'electors que, si els partits no actuaven com la majoria reclamava, pogués esdevenir un element facilitador.

Però cap de les iniciatives ha pogut trencar la dinàmica partidista en la que s'havia entrat. Una dinàmica, cal dir-ho, ni que sigui per simple constatació, que ha tingut en ERC el seu actor principal, atès que des del primer dia tot el que ha fet era per fer impossible aquesta llista unitària que reclamava el President.

Hi ha en el posicionament d'ERC, una doble inspiració: una de legítima i l'altra de "poc" legítima en aquestes circumstàncies:

- per una banda des del món d'ERC es defensava que la millor manera de sumar el màxim de vots independentistes en aquestes eleccions del 21D era no amb una candidatura unitària, sinó amb candidatures de partits. Seria un argument legítim en aquest context. El que passa és que és un argument sense cap mena de fonament, és una pura entelèquia. No tenim absolutament cap dada que ens permeti pensar això, cap dada sobre la que sustentar aquesta estratègia. Tot el contrari, totes les dades de les que disposem assenyalen el contrari. I només cal veure el que en aquest darrer cicle electoral ha passat: es van perdre les eleccions a l'alcaldia de Barcelona (fet d'una gravetat extrema, que està lastrant el procés) i es van perdre les dues eleccions generals que hi ha hagut. I com veurem, l'enquesta de GESOP també desmenteix rotundament aquest falaç argument contra la unitat.

- l'argument il·legítim -en aquest context en el que estem-, i que per això des d'ERC no es diu públicament, ni que tots sapiguem és el que ha estat clau per la decisió de no voler ni sentir parlar de la llista unitària, és que des d'ERC es pensa que els hi ha arribat el moment de consagrar-se com la força hegemònica del sobiranisme. Des d'ERC assumir la unitat del 27S va ser un procés que va implicar costos nacionals molt grans perquè veien aquesta proposta d'unitat no com una proposta absolutament estratègica, sinó com una mena de "trampa" del món convergent per evitar anar a unes eleccions que consagressin ERC com la nova força hegemònica. I aquesta aspiració, la de l'hegemonia electoral, que en un escenari de normalitat és plenament legítima, al meu entendre en un escenari d'excepcionalitat com l'actual, de cop d'estat del 155, de President i govern a l'exili, de vicepresident i govern a la presó, esdevé ilegítima, o profundament inconvenient.

I així és com s'arriba al cap de setmana passat, en el que es confirma que no hi haurà llista unitària, i que, a la vista d'aquest escenari, el President ha promogut una llista pròpia, que trenca totalment les costures ideològiques per sumar gent d'una gran pluralitat de trajectòries polítiques i militàncies. És una llista, és una candidatura de la que el Pdecat en forma part, però que no és la del Pdecat. És una llista que del primer al darrer dels seus integrants té al darrere una història, un bagatge, un relat polític. I que tots ells han decidit formar-ne part com a gest polític de lleialtat i compromís amb el President legítim, amb el President Carles Puigdemont.
Una llista que a Barcelona, darrere del President, incorpora Jordi Sànchez, líder de l'ANC empresonat des de fa més d'un mes per l'estat espanyol juntament amb l'altre líder de la societat civil, en Jordi Cuixart. Una llista amb tots els consellers empresonats o a l'exili que l'han volgut acompanyar, siguin del Pdecat o no (com la Clara Ponsatí). I una llista amb una transversalitat que ha trencat les costures de tots els partits, incorporant persones de gran vàlua provinents del món del PSC, o fins i tot amb carnets d'altres partits, com ERC. O que compta amb una molt significativa presència, tancant la llista de Barcelona, de Joan Rigol, de Demòcrates, partit que finalment, com a tal, havia decidit concórrer amb ERC.

I aquest fet, que el President es presenti i que hagi estat capaç de generar aquest nou "qui", impensable en el panorama polític català fa només un parell de mesos, apunta ser una de les claus de la campanya.

Què ens diu l'enquesta del GESOP?

El que més em crida l'atenció és que les tendències que evidencia combinen una doble característica que semblaria incompatible entre elles: una profunda estabilitat i una alta volatilitat.

Des del punt de vista de la lectura de l'enquesta entre favorables i contraris a la independència, l'estabilitat és molt gran. Fixeu-vos-hi:

- Junts pel Sí va treure 62 diputats el 27S. L'enquesta projecta per a la suma d'ERC i JxCat 61 escons en la franja baixa i 63 en l'alta. Repartiment del "botí", però ni pèrdua ni suma. Estabilitat.

- Des del punt de vista del total del Sí a la indy, l'escenari del 27S sumava 72 escons (62 JxSí i 10 CUP). L'enquesta GESOP projecta 68 en franja baixa i 71 en franja alta. La majoria absoluta està en 68, de manera que es mantindria. I aquí cal tenir en compte que essent la CUP la força menys votada al Parlament el 27S, en una enquesta com aquesta, amb una mostra tan justeta com és la de 800 enquestats, els partits "petits" són molt difícils de "valorar" en la seva tendència a vot. Tot i que com veurem més endavant, el cert és que la CUP, de fa mesos, arrossega un important problema de connexió amb el vot que va tenir el 27S, atès que és una de les opcions amb menys fidelitat de vot. però això ho veurem més endavant, a l'analitzar aquest aspecte.

Des del punt de vista de "moviments" dins dels blocs, l'enquesta apunta elements d'alta volatilitat:

- en el grup del Sí, inevitablement, perquè ja no existeix JxSí i perquè el seu vot se'l repartiran entre ERC i JxCat, en una pugna que no aportarà res de bo, que generarà, inevitablement, danys, i que és el que hauria evitat una llista unitària.

- en el grup del No la volatilitat encara és més alta. Segons l'enquesta, C's i PSC estarien frec a frec per "liderar l'oposició", bàsicament per una sorprenent -i demoscòpicament jo entenc que difícil d'explicar- miraculosa recuperació d'intenció de vot del PSC. C's es mantindria en relació al 27S, però el PSC passaria de 16 a 24-25. Esotèric. El PP és qui més tendència a la baixa presenta, però també CSQEP/CEC.

Quins moviments s'estan produint, doncs, que ens permetin valorar la solidesa d'aquests canvis o explicar aquesta volatilitat?

Amb les dades que ara mateix tenim, que són les facilitades pel EP, només podem valorar mirant la fidelitat de vot. I hi ha coses interessants.

Els antics votants de JxSí són els que una més alta fidelitat de vot tenen (repartida entre ERC i JxCat), del 72,3%. I són els que, d'acord a l'enquesta, menys han decidit canviar vot (un 11,5%).

Segueix a JxSí en més alta fidelitat el votant de C's, amb un 70,6%. Una fidelitat així d'alta apunta que C's mantindrà les seves expectatives de vot.

Però quan mirem el PSC veiem que, a data d'avui, només conserva la fidelitat d'un 57% dels seus antics votants. Amb una dada així es fa difícil explicar aquest "ascens" que li projecta l'enquesta. Molt díficil...

Sí en canvi s'explica perquè l'enquesta projecta un descens del PP, que té només un 45,5% de fidelitat de vot.

Tanca la classificació la CUP, amb una fidelitat de només el 42,9% i amb un 38,2% dels seus antics votants que ja han decidit fer-ho a altres opcions.

M'he deixat per al final el plat fort de l'anàlisi des d'aquesta dimensió: el que està passant a CSQEP. Comparteix amb la CUP ser farolillo rojo de fidelitat de vot: conserva només un 42,9% dels votants que va tenir el 27S. I un 29,9% d'aquests antics votants ja ha decidit fer-ho a altres opcions.

CSQEP, ara CEC és l'opció que arriba a aquest 21D amb una major sotragada:

- per una banda, les hòsties internes, que han acabat amb la defenestració dels seus dos diputats més ben valorats i coherents: l'Albano Dante i l'Àngels Martínez Castells. L'espectacle d'aquests mesos és una possible factura que aparegui per ser cobrada aquest 21D. El maltratcte i matonisme dels Coscus i Rabells pot tenir molts zeros, molts números vermells...

- per una altra banda les declaracions de la Colau contra l'independentisme, trencant l'ambigüitat que fins ara havien mantingut, dient que seria un vot "no independentista" també pot passar factura entre part del seu electorat. Recordem que el 27S Rabell obria els braços perquè els independentistes el votessin. I que un 30% o més dels votants de CSQEP es posicionen inequívocament favorables a la independència. Què passarà amb tot aquest vot? És un dels elements que caldrà seguir molt de prop en totes les enquestes.

De tal manera que a la vista de tot això podem presumir que es pot estar donant, dins d'aquest bloc, una important transferència de vot entre opcions.

"Puigdemont, el nostre President!": El factor Puigdemont

Si una cosa evidencia clarament l'enquesta del GESOP és la importància que tindrà en aquestes eleccions el President Puigdemont. Dues dades:

- l'enquesta està feta entre els dies 15 i 18. Quan la candidatura del President encara ni se sabia com seria ni com aniria. I tot i així, el simple fet que sigui la candidatura que encapçala el President "aixeca" a ERC, en un mes, una diferència de 6 possibles escons en el repartiment de la intenció de vot de JxSí. ERC en perd 6 dels que projectava l'enquesta octubre, i el President en guanya 6 dels que projectava l'enquesta a Pdecat.

- un 60% dels antics votants de JxSí volen Puigdemont de President, davant el 24% que prefereixen Junqueras. Una diferència que parla per si sola.

Aquests dies de mobilització hi va haver un càntic que es va estendre com la pòlvora: "els carrers seran sempre nostres". Ara n'hi ha un altre que no hi ha cap mobilitzacio que no sigui corejat pels assistents: "Puigdemont, el nostre President". Puigdemont és sense cap mena de dubte el fet polític i electoral que més transcendència pot tenir aquestes eleccions.

Fins a quin punt la llista que encapçala el President, Junts per Catalunya, esdevindrà el vot refugi de tots els que volen expressar amb el seu vot el suport al President i Govern legítims i contra el 155? Puigdemont ha estat i és la cara visible del procés en aquesta etapa, i ara, des del seu exili a Bèlgica, és la figura que representa, que assumeix, que encarna, la legitimitat democràtica de la Catalunya que ha patit el cop d'estat del 155 als ulls de tot el món. No tinc cap dubte que molts votants es plantejaran, amb el seu vot, en quina situació quedem si el President legítim no guanya les eleccions. I això pot ser un element que remogui intenció de vot. Al cap i a la fi, si Puigdemont és per a la gran majoria dels antics votants de JxSí, el preferit com a President, per què no l'haurien de votar per evidenciar-ho?

Finalment, i potser és la part més decisiva de tot plegat als efectes de la independència i el 21D, Puigdemont sembla ara mateix l'única garantia de sumar vot a la independència aquest 21D. Vot d'aquest 75% que abomina de la resposta repressiva de l'estat, de la seva violència judicial, carcelària, policial, física. Una llista unitària permetia, amb el President i tots els presos i exiliats permetia convertir el vot a aquesta llista en un vot per la llibertat i contra la repressió. Ara aquest vot l'encarna Puigdemont. Quin recorregut tindrà?

Seguirem analitzant les dades atentament i compartint-ho amb tots vosaltres. SEGUIM!

DONEC PERFICIAM!

12 de nov. 2017

Aquest clamor que se sent...

Avui hem tornat a viure un dia d'aquests que ens posen la pell de gallina a tots, amb l'espectacular manifestació que ha omplert el carrer Marina amb més d'un milió de persones clamant per la LLIBERTAT DELS PRESOS POLÍTICS i pel Govern legítim de Catalunya.

Que l'estat espanyol i la seva dinàmica repressiva tingui segrestats a les seves presons als dos Jordis, i al Vicepresident i consellers del nostre Govern legítim, i que el nostre President i 4 consellers més estiguin a l'exili a Brussel·les és un fet que ha commocionat la nostra societat i està provocant unes mobilitzacions possiblement mai vistes, per intensitat i abast.

L'únic que no m'ha agradat d'avui és quan s'ha començat a dividir la manifestació, que en principi era per donar suport a tots els presos i per la seva llibertat. Quan hem començat amb això de els d'aquests carrers donaran suport a aquests presos, i els d'aquests altres carrers a aquests altres, la cosa ha perdut aquella força que tenia. La gent ha començat a parcel·lar els espais "ah, no, si estàs aquí dones suport a aquests presos, si vols donar suport a aquells altres presos has d'anar a aquell altre sector". Hi havia gent que es resistia "però és que jo vull donar suport a tots!", i els voluntaris dels partits polítics que han aparegut només llavors per organitzar-ho tot, responien amb molta autoritat "no, en aquest sector donem suport als nostres presos, perquè són els presos amb els que compartim valors". I s'esforçaven en que quedés clar amb quins presos s'estava en aquell sector.

No, és evident que això avui no ha passat: el paràgraf anterior, en cursiva, és una llicència que m'he permès per reflectir l'absurditat de, davant les eleccions del 21D, no estar treballant, sense cap mena de dubte, amb una llista unitària de la que en formin part tots els presos.

Avui hem evidenciat que estem amb tots els presos, i que no volem que el nostre vot sigui per donar suport a uns presos sí i a uns altres no. Volem que el nostre vot ens permeti donar-los-hi suport A TOTS.

Perquè davant unes eleccions com les del 21D, il·legítimes, atès que no han estat convocades per qui podia convocar-les, que únicament és el nostre President legítim, sinó pel sr. Mariano Rajoy, en aplicació del cop d'estat contra Catalunya batejat amb "155", l'única opció per participar-hi és que ens permetin denunciar la repressió sobre el poble de Catalunya, que es concreta en les persones empresonades i exiliades.

Aquest ha de ser l'objectiu prioritari que ens ha de moure a participar en aquestes eleccions.

Volem un vot contra la repressió. Volem un vot a favor dels nostres dirigents empresonats -tots- i exiliats -tots. Volem un vot per la seva llibertat -la de tots-. Volem un vot que els hi faci arribar -a tots- el nostre suport.

I això només és possible amb una candidatura única.

Quin sentit té que s'imposi una agenda de partit??? Quin sentit té que els nostres presos puguin compartir cel·la però no llista electoral? Quin sentit té que unes eleccions ilegítimes puguin ser plantejades no per restituir el nostre President i Govern legítim, sinó per canviar-los? Estem bojos? Quin sentit té dividir les candidatures per programes electorals, com si es pogués aplicar cap programa electoral en una Generalitat intervinguda fins al moll de l'os per Montoro? Ara anem a dir "no, és que nosaltres i els "nostres" presos volem fer aquestes polítiques, que no són les que volen fer aquests altres i els "seus" presos? Estem bojos???

Dissortadament en el món d'ERC altre cop l'agenda de partit sembla imposar-se a l'agenda de país, i ells erre que erre que amb els seus presos, amb el seu partit, amb les seves polítiques... y si eso ya tal.

Sortosament la societat catalana, la gent, cada cop és més conscient que és l'actor determinant d'aquest procés. S'ha dit mil vegades que fou la gent qui el va començar, i que serem la gent qui l'acabarem. Això no és cap soflama contra els partits polítics, sempre necessaris, sinó per superar les seves limitacions i miopies.

Gairebé mig milió de persones ja han signat per una llista unitària.

I avui el 87% dels socis de l'Assemblea s'han pronunciat, en la consulta interna, perquè l'ANC sigui un protagonista actiu per fer possible una llista unitària.

Ara mateix al nostre país hi ha plantejada una opció, des de la base, que és l'única capaç d'integrar des del President i govern legítims, presos o a l'exili, els Jordis, partits, personalitats, societat civil, etc. i és l'agrupació d'electors per una "LLISTA UNITÀRIA 1 D'OCTUBRE"
  • És l'única opció possible perquè tots puguem expressar el nostre suport a tots els represaliats, presos o exiliats.
  • És l'única opció possible per restituir el President i el Govern legítims de Catalunya
  • És l'única opció possible per evidenciar davant tot el món, el suport que té la República Catalana i fer-la possible, fer-la una realitat.
Hi ha altres opcions, evidentment, que poden servir per a moltes coses, però no per a aquestes tres. Que ningú no ens intenti prendre el pèl. Per a aquestes tres opcions, la LLISTA UNITÀRIA 1 D'OCTUBRE és l'única possible.

Us convido a donar-hi suport signant i recollint signatures per poder articular legalment, com a candidatura a les eleccions, l'agrupació d'electors. En calen 55.000, i cal tenir-les recollides dimecres 15 de novembre. És un compte enrere, és una cursa contrarrellotge. Per això cal una implicació màxima. Baixeu-vos els fulls. Signeu. Feu signar. I lliureu-les als llocs que demà es comunicaran, o a través dels contactes de la gent que estem implicats en fer possible aquesta opció pels presos i represaliats, pel President i Govern legítims i per la República Catalana.

Una opció que neix de la gent, de la base, i que ha esdevingut l'única opció possible. La resta, xerrameca, o altres coses, que poden ser legítimes, però que en aquest moment són inconfessables, i per això només es defensen amb xerrameca.

SOM-HI!

DONEC PERFICIAM

8 de nov. 2017

Les meves claus sobre: "On estem, com hi hem arribat i cap a on anem?"

Primera clau: Estem on no ens ho pensàvem.
Vam fer el referèndum. Vam proclamar i deixar en suspens la independència. Vam proclamar la independència i la República Catalana. No l'hem pogut fer efectiva, es va quedar en declaració. Ens han aplicat el 155, que implica tenir mig Govern legítim, amb el President i 4 consellers a l'exili a Brussel·les i el vicepresident i 7 consellers segrestats per l'estat espanyol a presons de Madrid. Amb els 2 líders de la societat Civil també empresonats. I amb la Mesa del Parlament que dijous sabrem si també són segrestats per l'Estat Espanyol i empresonats. I a les portes d'unes eleccions convocades en aplicació del 155 per al 21D

No, no ens pensàvem ser en aquest escenari. És una situació que d'entrada ha provocat un fort impacte emocional en tots nosaltres, i un innegable desconcert polític.
L'impacte emocional de veure els Jordis i mig Govern a la presó i l'altre mig a l'exili és molt gran. Són moltes les llàgrimes vessades. Llàgrimes de tristesa, per una situació tan absolutament injusta. Llàgrimes de dolor, en veure homes i dones bons, justos, a la presó. Alguns hi afegim el fet de conèixer i haver compartit coses amb ells, el que incrementa el dolor: hem estudiat junts, hem compartit militàncies, hem tingut tracte professional... mil coses. Llàgrimes d'impotència, en veure com el règim espanyol, aquest estat podrit, els empresonava davant els nostres ulls, sense poder-hi fer res. Hem de processar aquest impacte emocional de l'única manera possible per aconseguir la seva llibertat: transformant-lo en energia per seguir la lluita i amb més força que mai.

El cert desconcert polític. No, no ho hem aconseguit, en aquest assalt que molts pensàvem era el definitiu. I la repressió sobre els nostres líders (Govern i societat civil) passa factura, perquè s'ha perdut la força que aquests lideratges experts ens havien transmès fins ara. Només el President Puigdemont, des de la seva precària situació a l'exili belga, aporta lideratge i continuïtat del Govern legítim. Però és un Govern sense capacitat d'actuar, simbòlic. I el Parlament està també dissolt.

Desconcert també perquè després de la proclamació solemne de la República no vam ser cridats a defensar-la al carrer, i d'alguna manera tots vam tenir la sensació que ens "plegàvem" davant el 155 i la repressió estatal. Ens pensàvem hi podríem plantar cara. I no ha passat, no se'ns va cridar a fer-ho, en aquell moment.

I desconcert finalment pel "i ara què?". Però aquest punt l'abordaré al final, després de tractar el que per a mi són les claus que expliquen com hem arribat al punt en el que estem.

Segona clau: Com hi hem arribat? És la pregunta que ens fem tots. Al meu entendre hi ha tres fets que ens poden ajudar a entendre-ho, a explicar-ho:

- vam plantejar un conflicte polític amb el que pensàvem era un estat democràtic i un estat de dret, però ja era una dictadura. 
De democràcia i d'estat de dret a l'estat espanyol només li quedava la màscara. Feia temps ja no ho era. Feia temps (des de la segona legislatura Aznar) que les elits de l'estat, hereves directes del franquisme, s'havien dedicat implacablement i amb gran astúcia i efectivitat a desmuntar aquell estat democràtic i de dret que en alguna època semblava era el camí de la recent estrenada democràcia espanyola. Us poso un exemple del que podia haver estat i no ha estat: hi va haver uns anys que el TC era presidit per un jurista de prestigi, neutral, independent, com el professor Francisco Tomás y Valiente, i que tenia, aquell mateix TC, com a vicepresident, un senyor catedràtic de Dret constitucional com Carles Viver i Pi Sunyer, que ara mateix està imputat, investigat, amenaçat, etc per la fiscalia, els jutjats i tots els aparells de l'estat com a "desafecte" per estar col·laborant amb el Govern Català. Aquest mateix TC ara és presidit per un militant del PP. Aquesta "involució" ho diu tot, del que és la fi de la separació de poders i de l'estat de dret que algun dia semblava Espanya podia ser. No: Espanya ja no era ni una democràcia ni un estat de dret, però nosaltres hem plantejat el procés com si ho fos. I era una dictadura.

- no hem ignorat mai que Espanya només coneix un argument i una manera d'abordar les diferències, els conflictes polítics: amb l'ús de la força, amb la violència. Això ho sabíem, però pensàvem que el fet de que l'Estat espanyol formés part, per primera vegada a la seva història, del club de les democràcies occidentals, de la UE, això implicaria alguna restricció en l'aplicació d'aquesta recepta clàssica espanyola. I no hi ha estat. 
Per a commoció de tots, la UE ha deixat fer i aplicar la recepta autoritària de sempre a l'Estat Espanyol. No ha buscat una sortida democràtica. O com a mínim no ho ha fet d'una manera evident. I aquesta situació explica també com hem arribat fins aquí. No ens pensàvem quedar sols en la defensa de la democràcia, i ho hem estat. Pensàvem que l'estat espanyol es quedaria sol si volia resoldre un conflicte polític només amb la força, amb l'ús de la violència, i no s'hi ha quedat.

- Constatades en les hores crítiques de l'última setmana d'octubre aquesta situació, es va prendre consciència que la cosa anava molt més enllà: l'Estat espanyol no només estava disposat a usar la força i la violència, sinó que estava disposat a fer-ho sense cap limitació, sense cap restricció, i si calia provocar un bany de sang per aturar-nos, es provocava. 
I si calia disparar a matar, es disparava. Fou la diputada Levy del PP que va cometre la indiscreció de reconèixer-ho, quan va dir "el sr. Puigdemont ha posat en risc la vida dels catalans". No l'havia posat en risc perquè el sr. Puigdemont tingués previst sortir al carrer amb la retallada disparant a la gent. El que la Levy ens deia és que l'Estat Espanyol estava disposat a tirar a matar. I davant aquesta constatació jo crec que el Govern va prendre la decisió de "treure'ns" en aquell moment del carrer i evitar un bany de sang. El nostre Govern, President, Vicepresident, consellers, han demostrat que estaven disposats a assumir qualsevol sacrifici personal per complir amb el mandat de les urnes: des de l'acció repressiva de l'estat sobre els seus patrimonis, carreres professionals... fins la presó o l'exili. I tristament avui mig Govern està, assumint amb una dignitat commovedora els seus compromisos, a la presó. I l'altre mig a l'exili.

Però aquest mateix Govern, que ha demostrat fins tots els límits imaginables la seva valentia personal, potser no estava disposat a permetre que l'estat espanyol generés un bany de sang, una massacre, entre el poble de Catalunya. I per això va seguir apostant fins el final pel diàleg, i per no travessar la línia que habilités a l'acció criminal de l'estat.

Tercera clau: cap a on anem? Diagnòstic del punt de partida:
Al meu entendre estem, com ja he insinuat abans, en una estranya situació, en una mena de "tablas", d'empat tècnic entre l'Estat Espanyol i Catalunya. Ni nosaltres hem perdut ni ells han guanyat. Ni nosaltres hem guanyat ni ells han perdut.

És evident que han aplicat el 155, però també és evident que no han aplicat el 155 que volien, i que han hagut de convocar unes eleccions el més ràpidament que han pogut, quan ells volien disposar d'uns 6 mesos per desmantellar institucionalment la Generalitat tot el que poguessin. I jo crec que aquí tenim una altra de les claus. Crec que "algú" ha imposat aquesta situació i l'escenari del 21D com a "desllorigador" d'aquestes taules entre l'Estat i Catalunya.

Des d'aquest punt de vista l'escenari del 21D és clau. Per a mi és l'últim "acte" del procés com l'hem conegut fins ara. I més que el 21D, el 22D.

Parteixo de la base que l'escenari 21D (i l'aplicació que està havent-hi del 155) és un escenari "imposat" a l'estat (i a nosaltres, és clar). I que per això el resultat de les eleccions del 21D és tan determinant. Si guanyem, com així espero, tornarem a estar en un bucle, davant el qual el 22D o la mateixa nit del 21D, aquest "algú" que ha provocat aquest escenari, ens cridarà a capítol a l'Estat i a Catalunya i dirà alguna cosa així com "Sí, Mariano, ja sabem que tu tens la força i no tens cap escrúpol en fer-la servir. I sí, Puigdemont, ja sabem tu tens els vots, però no tens ni força ni suports internacionals. Cal trobar una sortida per no estar així infinitament". I per evitar el desgast i el risc de crisi que per a la UE representa tenir eternament obert un conflicte com el de Catalunya, d'aquest escenari en sortirà un referèndum pactat o un pacte de sortida democràtica al conflicte polític.

També pot passar que guanyem i no passi res d'això. Que seguim sols i que l'estat torni a aplicar el 155. Amb aquest personal que només coneix un argument, tot és possible. I també pot passar que nosaltres no tinguem la majoria que ens cal el 21D.

Sigui com sigui, si m'equivoco en l'anàlisi del que crec ens espera el 22D si guanyem el 21D, una sortida democràtica... si m'equivoco... l'independentisme s'haurà de reinventar, haurà de fer un resset (com ja hem hagut de fer molts cops). Ja sigui perquè haurem de prendre plena consciència del que implica plantejar un conflicte polític contra una dictadura, ja sigui pel que pugui implicar d'haver de tornar a lluitar per ser majoria social i política.

Quarta clau: cap a on anem? Què hem de fer?
Com he dit en el punt anterior, ara mateix només hem de tenir ulls per al futur més immediat. El cap a on anem ara mateix només admet una resposta: cap al 21D, cap a guanyar aquestes eleccions de la forma més majoritària possible. Ens ho juguem tot.

No és moment d'analitzar com hem fet les coses, com les podríem haver fet, com podem fer-les diferent, etc etc. Al meu entendre el 21D presenta una oportunitat única, l'última oportunitat, de culminar el procés de la manera que l'hem dut fins aquí i amb els actors que l'han protagonitzat. Si el 21D no van bé les coses llavors sí haurem d'entrar en totes aquestes coses, però fins llavors, res. Totes les energies abocades al 21D.

I us haig de dir que aquesta cursa contra-rellotge no l'estem començant de la millor manera possible. Tenim un patrimoni moral i polític que havia de guiar tota la nostra actuació, que és convertir el 21D en una victòria del Sí i antirepressiva. Per fer-ho cal construir-ho tot al voltant de les persones que ara mateix pateixen repressió: les 10 persones a la presó i les 5 persones a l'exili. Ells havien d'encapçalar, sí o sí, una gran candidatura que, com va dir n'Eduard Voltas, "fes vergonya no votar".

Començar bé volia dir tenir tot això clar, tenir clar que hi havien de ser els dos Jordis, el MHP Puigdemont, el Vicepresident Junqueras i tots els consellers actuals. I després, només després d'ells, tot el patrimoni polític que fóssim capaços de sumar amb la màxima transversalitat possible.

Amb aquesta idea un manifest per la llista unitària ja ha recollit 250.000 signatures. L'ANC ha fet un manifest també reivindicant la llista unitària i el paper dels presos. I s'ha promogut, per si els partits no estan a l'alçada, una agrupació d'electors amb aquesta idea unitària. Personalitats com en Vicent Partal ha manifestat la seva estupefacció perquè les persones represaliades puguin compartir cel·les a les presons, però no candidatura. I molts d'altres.

Tot això està passant perquè és una evidència que hi ha dificultats perquè això, que sembla clar a tothom, també sigui clar per a alguns partits. I tant de bo m'equivoqui molt i hagi de demanar excuses per desconfiat o per no haver sabut interpretar bé. Ahir el portantveu d'ERC, Sergi Sabrià deia "la nostra voluntat és que el vicepresident Oriol Junqueras encapçali la llista pel 21D", i parlant de "3 blocs coordinats" i altres barbaritats.

Costa molt d'entendre-ho. El President Carles Puigdemont havia parlat des de Brussel·les de la importància d'una gran llista unitària antirepressiva i per la recuperació institucional. Fins i tot la diputada de Podem Angels Castells, en un tuit, ha dit "Doncs ves per on, estic d'acord amb el president Puigdemont. Mai ho diria per fer uns pressupostos. Sí contra el 155 i treure #presospolítics", que era la proposta que havia fet el President.

Trobo IMMORAL estar especulant en enfrontar en llistes diferents persones que estan compartint cel·la, que pateixen juntes i per igual, per tot el que han fet junts, la repressió de l'Estat.

Trobo DELIRANT que estant el President de la Generalitat i de la República a l'exili a Bèlgica, mantenint, com ha reconegut tot el món, la dignitat i continuïtat del legítim Govern, de les institucions i de les nostres aspiracions, se l'hagi d'enfrontar electoralment al seu vicepresident i a part dels seus consellers.

No puc entendre que en el moment més decisiu per al nostre futur immediat es vulgui tornar al frontisme ideològic i no a la suma de totes les forces i personalitats que donen suport a culminar el que hem estat fent aquests anys.

Que a aquestes alçades les lectures en clau de partit pesin més que les lectures en clau de país ens produeix, a molts, un enorme desassossec, no ho entenem, deprimeix, no engresca, sumeix en el desconcert, obre les portes a la derrota o a unes eleccions en clau estrictament autonòmica, pensant més en possibles nous tripartits amb els Comuns que amb culminar el procés.

Tant de bo aquesta amenaça contra la que ens alertava en Partal no s'acompleixi. Tant de bo no enfrontem en llistes diferents als represaliats que estan compartint cel·la. Tant de bo posem pel davant de tot el valor i exemple de totes les persones que pateixen repressió: els Jordis, el VP i els consellers que estan a la presó, i el MHP i els consellers que estan a l'exili. Tant de bo això sigui només la punta de llança d'una candidatura que, manllevant altre cop l'Eduard Voltas "faci vergonya no votar".

És això justament el que ens cal i pel que hem de treballar. Incansablement fins el 21D. Per això i per garantir l'èxit de totes les iniciatives que s'organitzin en aquest marc del 21D i l'acció antirepressiva i per la llibertat dels presos polítics, com la vaga del 8D o la manifestació de l'11D, que hem d'aconseguir sigui la més gran mai feta!

DONEC PERFICIAM