18 de nov. 2018

Algunos apuntes sobre la encuesta electoral del CIS para Andalucía

El 2 de diciembre hay elecciones al Parlamento andaluz. El viernes el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) hizo pública su encuesta pre-electoral.

Es un proceso electoral que no sigo con indiferencia. Por una parte, hay algo personal. De alguna manera fui "engendrado" en Andalucía, donde viví hasta los cuatro años, en Lora del Río. De ahí mis padres vinieron al barrio de San Ildefonso, en Cornellà de Llobregat, donde me crié. San Ildefonso era un barrio creado para acoger la enorme emigración de los 60s y principio 70s. Una emigración mayoritariamente andaluza. La cultura andaluza estuvo así muy presente siempre. Así como lo que implicaba que tantísima gente hubiera tenido que emigrar, que dejar su tierra, para poder tener alguna oportunidad en sus vidas. Es algo que siempre me ha invitado a la reflexión. Como era que un país tan rico en recursos como Andalucía, sus hijos, para tener alguna oportunidad, tenían que emigrar tan masivamente como lo habían hecho.

En ese seguimiento a media distancia del proceso electoral andaluz, he estado ojeando la encuesta del CIS. Y para sorpresa mía he encontrado unas cuantas cosas que me han parecido interesantes y que con este artículo quiero compartir con vosotros. Algunas, además, van más allá, en su análisis y lectura, de lo que son las elecciones andaluzas.

Para empezar, fijémonos en una cosa, absolutamente insólita, y que a criterio mío se sitúa siempre como elemento clave en todo lo que analizemos: Andalucía es la única comunidad autónoma en la que nunca ha habido alternancia en el poder. El PSOE manda en Andalucía desde su constitución en 1981 como CA. Desde la Junta pre-autonómica (1979-1982), el PSOE siempre ha mandado en Andalucía. Son casi 40 años de monopolio político. Sin alternancia.

No parece muy normal. No parece podamos encontrar muchos casos así.

Lo insólito de la situación lo es aún más si tenemos en cuenta que tras estos 40 años Andalucía sigue encabezando las listas de desempleo y el alcance económico de los casos de corrupción que afectan a ex-Presidentes de la Junta y en general a la Junta es astronómico, de miles de millones de euros.

Pues en un entorno así, el PSOE ostenta el monopolio político del autogobierno andaluz desde hace ya casi 40 años. Sorprendente. Como mínimo, sorprendente.

Y la encuesta del CIS parece seguir proyectando una nueva victoria del PSOE.

Con una intención de voto directa del 22,2% proyecta un 37,41% de % sobre voto candidaturas, con una estimación en escaños de 45-47 (ahora tienen 47). La alternativa de izquierdas Adelante Andalucía (Podemos + IU) parece estancada en sus 20 diputados. Y las opciones ultraderechistas de PP, C's y Vox parecen no tener, conjuntamente observadas, grandes variaciones: de los 41 actuales el CIS proyecta una horquilla de 41 a 43. Ahora bien, si como conjunto este voto prefascista de PP, Cs y Vox parece estable, entre sus integrantes sí se aprecian movimientos significativos, con una importante fuga de voto de PP hacia Cs.

Sin embargo, la proyección del CIS creo puede sufrir variaciones significativas en lo que sean los resultados electorales del 2D, ya que 1 de cada 4 electores se manifiesta indeciso sobre su voto. Un 26,6% de votantes indecisos es mucho votante. Y es una indecisión que afecta a todos.

El PSOE presenta una meritoria fidelidad de voto, del 57%. Le digo meritoria, pero para mi es incomprensible. Y como no lo entiendo, he intentado buscar algunas respuestas en la propia encuesta.

Fijaos que aún cuando PP y Cs de manera bochornosamente sistemática quieren hacer de Catalunya el centro de su campaña electoral, el paro es de manera abrumadora el principal problema de Andalucía para los encuestados. Lo es para un 62,8. A mucha distancia, en segundo lugar, se situa la corrupción, que es el principal problema para un 14,9% de los andaluces.

Como el PSOE es el único partido que ha gobernado Andalucía, parece razonable que giremos hacia él las miradas buscando "responsabilidad" por su incapacidad de resolver ni mejorar, en 40 años, este tema.

Y he ido a mirar cuál es el principal problema para los votantes del PSOE, y, ante mi estupefacción, también lo es el paro, incluso en un % superior a la media, del 67,5%. O sea el paro es el principal problema para los votantes de un PSOE que lleva 40 años con el poder, y eso no le pasa factura. Primer "choque" conceptual.

Entonces me he dicho, "mira a ver en que situación laboral están sus votantes", porque igual les preocupa pero no les afecta en lo personal. Y ahí mi estupefacción ya ha sido absoluta. Resulta que el porcentaje más bajo de todos los partidos de electores que trabajen lo tiene el PSOE, corresponde a los votantes del PSOE. Solamente un 34,7% de sus votantes trabaja, ante una media del 42,8%, que incluye el 61,2% de los votantes de Cs o el 54,1% de los de Podemos.

O sea, los del PSOE son los electores que tienen el porcentaje más bajo de estar trabajando de todos los partidos, son de los electores que consideran el paro como el principal problema de Andalucía, però siguen fielmente votando al partido responsable de la situación, que lleva 40 años gobernando sin mejorar el tema.

Cuesta de entender, no? A mi sí, mucho. Lo reconozco: no lo entiendo.

Como decía antes, el PSOE presenta una no desdeñable fidelidad de voto, del 57. Y no presenta ninguna fuga de voto decidida perceptible. La más significativa es un 5,4% de fuga hacia... tachán.... los grandes "izquierdistas" de Cs. Flipante. Para sorpresa -otra- mía, únicamente un 3% de antiguos votantes del PSOE tienen decidido votar Podemos.

De hecho la única posible "amenaza" a la fortaleza electoral del PSOE es ese 22,6% de antiguos votantes indecisos, pero como todos los partidos están en este punto más o menos igual i como la indecisión nunca se mueve en la misma dirección, no parece sea una amenaza capaz de dar un vuelco a la situación.

Buscando pistas que me ayuden a entender el comportamiento electoral en Andalucía me he encontrado con una pregunta y unas respuestas cuyos resultados inicialmente han incrementado mi perplejidad, aunque después me han proporcionado un cierto hilo analítico.

Pregunta el CIS si los partidos son coherentes y dicen lo mismo en Andalucía que fuera de Andalucía. Para un 75,4% de los andaluces los partidos políticos, en general, dicen unas cosas en Andalucía y otras fuera. Sí, para un 754%, repartido casi por igual por los votantes de todos los partidos. Solamente un 13,3% de los andaluces cree que los partidos son coherentes y dicen lo mismo en Andalucía y fuera de ella.

Y no pasa nada? Y todo el mundo sigue votando igual? No lo entiendo, que siendo plenamente conscientes de este fraude, no tenga consecuencias.

Entonces he dado con una palabra que creo puede ayudarme a interpretar algunas cosas. No están engañados sobre lo que pasa en Andalucía. Están RESIGNADOS. Hemos pasado de los señoritos terratenientes a los señoritos políticos. Parece emerger en este comportamiento la sombra de Séneca, transformada en un estoicismo popular, en esa actitud de tomarse las adversidades de la vida con fortaleza y aceptación. No se percibe ilusión alguna para hacer frente a las adversidades del señoritismo, terrateniente y político, responsable de la situación de Andalucía, del problema del paro, etc. Así se llega a la aceptación estoica y a la resignación. Si no es así, no lo entiendo.

De las pocas noticias a las que agarrarse buscando esperanza de cambio es que Podemos sea quien mayor fidelidad de voto tiene de todos los partidos. Pero como solamente parecen estar en disposición de rascar ese 3% de antiguos votantes del PSOE, la encuesta no ofrece datos que nos permitan tener una cierta ilusión en un significativo avance electoral de la para mi única fuerza política regeneradora y transformadora que concurre a las elecciones andaluzas.

Los movimientos de electores entre lo que me dejareis me desahogue definiendo como la oferta pre & post fascista que concurre a estas elecciones andaluzas sí son muy significativos.

El PP es, de todos, el partido que presenta una menor fidelidad de voto, de tan solo el 50,4%. O sea, únicamente 1 de cada 2 antiguos votantes del PP tiene decidido seguir votando PP. Y en cambio es la formación que presenta un mayor trasvase de voto ya decidido a otro partido: un 15% que ya tiene decidido votar Cs.

Pero el calvario del PP andaluz no se acaba con ese trasvase a Cs: un 5% de su electorado tiene decidido votar a VOX. Como lo oís. O sea, como lo leéis. De hecho lo que parece claro es que la única opción electoral de VOX pasa por desangrar al PP, ya que no recibe de manera demoscópicamente significativa, transferencia de votos de ningún otro partido. Ni siquiera de Cs.

Cs es la única fuerza política a la que la encuesta del CIS proyecta un crecimiento significativo, hasta el punto de estar en condiciones de dar el sorpasso en el liderazgo del bloque ultra, superando al PP. Tiene una fidelidad de voto cercana al 60%, y transferencias muy significativas de los hasta ahora dos partidos mayoritarios de Andalucía: ese 5,4% del PSOE y ese 15% del PP. Sin transferencias significativas suyas para otros, únicamente ese 22,2% de indecisos que tiene entre sus antiguos votantes puede modificar alguna cosa en esta proyección.

Rascando sobre la visión que tienen los andaluces de Cs, atendiendo a que para mi tienen todas las opciones de ser la segunda fuerza en Andalucía, he encontrado alguna cosa que, desde Catalunya, nos debería inquietar. O motivar a explicarnos mejor, a difundir mejor.

En anteriores análisis de encuestas en Catalunya, alertaba que Cs había tenido un % muy significativo de voto centrista, de voto que no podíamos definir en ningún caso como voto "ultra" o "identitario". Y señalaba que ante el giro dialéctico de los líderes de Cs, claramente alineado con pronunciamientos y actitudes fascistoides, era todo un reto ver como evolucionaría ese votante moderado que habían tenido. Eso en Catalunya.

La visión que los votantes andaluces tienen de Cs está muy alejada de la que tenemos en Catalunya. Cs está consiguiendo engañar, creo yo, a mucha gente. Para mucha gente, Cs está consiguiendo ocultar o maquillar su faz de intolerancia proto-fascista y autoritaria. O hay mucha gente que acude a ellos con una pinza en la nariz movidos únicamente por la necesidad de materializar alguna alternativa al monopolio del PSOE de 40 años.

Fijémonos que desde el punto de vista de autoubicación ideológica las diferencias entre votantes de CS -mucho más centristas- y del PP -mucho más derechistas radicales- són tremendas.

Siendo el 1 máximo izquierdismo y el 10 máximo derechismo, la mitad de los que se situan en el 10 votan PP, un 19,4% a VOX y únicamente un 13,5% a Cs.

En cambio, entre los votantes que se autoubiquen en las posiciones de centro (5) o centro-derecha más moderado (6), el % más alto vota CS: un 27,7% de los que se situan en el 5 por solo un 8% de PP, y un 38,5% de los que se autoubican en el 6, ante el 28,8% del PP.

El PP tiene el 53,2% en el 7, el 61,7% en el 8, el 52,7% en el 9 y el 48,8% en el 10. El votante del PP, recordemos segunda fuerza las últimas elecciones, es desacomplejadamente derechista/ultraderechista. Por eso es donde más voto va a rascar VOX.

En definitiva, la anomalía democrática de la perpetuación del PSOE en el poder, sin alternativa alguna en 40 años, parece va a seguir. Y va a seguir más por resignación que por "engaño". Incluso los votantes del PSOE reconocen el drama del paro y uno de cada cuatro reconoce que Andalucía está peor ahora que hace 4 años. Pero qué se le va a hacer, parecen decir.

Podemos, la única alternativa democrática y regeneradora en Andalucía, parece haber agotado sus "caladeros" de voto, y si la encuesta del CIS es mínimamente acertada, no parece puedan crecer significativamente.

El PP apunta hundimiento, con baja fidelidad de voto y fugas importantes a Cs y a VOX. En ese tripartito ultra Cs se proyecta como el vencedor. Y en cuanto a VOX, la verdad es que no parece que su "reconquista" hípica seduzca significativamente electorado, más allá del voto más facha que hasta ahora tenía el PP. Dudo que obtengan representación.

Y dos preguntas finales sin respuesta, como invitación a la reflexión:

- como puede un partido perpetuarse como lo hace el PSOE en Andalucía, sumiendo en la resignación la mayoría del electorado?

- como puede un partido como Cs que en Catalunya está exhibiendo diariamente su impúdico autoritarismo y post-fascismo, conseguir hacerse pasar por "centrista" para tanta gente??? 
 
Sinceramente, ojalá hubiera más y mejores noticias para Andalucía y los andaluces de las que proyecta el CIS...

3 comentaris:

Josep Castelltort Panadés ha dit...

Les actituds polítiques crec que s'han de classificar com a conservadores. No necessàriament de dretes. Eren de dretes els comunistes russos que portàven el partit l'any 89? Si una societat no dóna oportunitats, les eleccions es mouen per interessos materials concrets. Possiblement, els que voten C's i Pidemos són els que volen canvis.
La dificultat és saber què significa cada partit a Andalusia. No podem projectar el que significa el PSC a Catalunya, el PSOE a Madrid o a Andalusia. No crec que s'assembli.
Vaig viure un any a Còrdova el 76 i hi vaig tornar l'estiu del 2010 i vaig tenir la sensació que tot era semblant, excepte la pulsió esquerrana (comunista) i andalusista del 76, que ja no hi era, i en canvi, es veu un ambient Opus. És una societat estàtica. Potser la semblança és amb el comunisme rus de Breznev. Rès fora del partit.

Pere ha dit...

1. Els andalusos voten PSOE perquè veuen l'atur irresoluble, però els hi donen subsidi, cosa que la ultradreta, probablement, els trauria o rebaixaria.
2. Cs és un partit colonialista, estan disposats a negar la democràcia a Catalunya però no a Espanya. Per això es Catalunya són feixistes i a Espanya centristes.

AMGF ha dit...

Els conservadors espanyols, tots els que sostenen el règim del 78, fa temps que es preparen a fons i treballen intel·ligentment per a mantenir el seu instrument de poder dissenyat per eternitzar-se.
A tal fi segueixen les ensenyances de Martin Seligman sobre la "resignació i la indefensió apresa", ensenyances que encaixen perfectament amb la seva cultura del poder, la cultura del macarra, però que ara són més afinades, o ho poden ser si molt convé dissimular.
A Andalusia la classe social dels més desafavorits és un grup especialment agredit i vexat des de sempre. Els qui emigraren ho feren després de la derrota davant del feixisme, quan no hi havia esperança en la lluita i quedava solament la fugida. Els emigrants andalusos i extremenys tenien però molta més fe en ells mateixos i el mon desconegut que no pas en la seva societat d'origen. Els qui no emigraren continuaren amb la cultura d'adaptació a un estrès crònic que es reflecteix notablement en les aparents "contradiccions" del seu comportament electoral.
Els mateixos estudis de Martin Seligman més endavant mostraren que no tothom és vulnerable de la mateixa forma, que hi ha gent optimista i esperançada arreu. Les enquestes llegides en clau del principi esperança que Ernst Bloch estava segur que es pot també aprendre, resulten ser un termòmetre per veure l'estat del combat entre les dues ensenyances i dels fons sòlids d'una societat per bastir projectes activadors.
La gent d'Andalusia, tant i tant expressiva, necessitarien alguns fets positius per somniar i deixar els hàbits de domini social propis més de la il·lustració preindustrial que dels temps actuals.
L'enveja sana de la societat catalana, una part de la qual manté relacions familiars i properes amb els seus parents andalusos, podria ser un catalitzador per revertir l'aprenentatge tòxic de la desesperança. Les enquestes algun dia ens ho diran perquè no hi manquen moviments incipients d'alliberament que hi treballen amb determinació i coratge.