Lo que pasa en Andalucía siempre me resulta interesante. Sin saber muy bien por qué. O sí. Tal vez porque muchas cosas de su realidad me resultan difícil de comprender. O tal vez porque de lo que no recuerdo, esos 4 primeros cuatro años de mi vida transcurridos en Lora del Río, provincia de Sevilla. Tal vez por esa fascinación que me causa verme en fotos de lugares de Andalucía que no recuerdo con mis padres y sus amigos. Tal vez por lo mucho que siempre esos años en Andalucía han transitado por el relato familiar. No creo que sea porque mi abuela materna, de La Pobla de Cèrvoles, comarca de Les Garrigues, siempre me recordase que cuando llegué aquí no sabía pronunciar la «s» y que todo lo «ceceaba».
Más tarde, eso sí, he vuelto por Andalucía, básicamente a Cádiz y a Granada, por trabajo y por ocio. Pero eso no explica nada más allá que me encanta ir y perderme.
Más tarde, eso sí, he vuelto por Andalucía, básicamente a Cádiz y a Granada, por trabajo y por ocio. Pero eso no explica nada más allá que me encanta ir y perderme.
Políticamente lo primero que recuerdo relativo a Andalucía es la estupefacción infantil de las primeras elecciones al Parlament de Catalunya, cuando un exótico Partido Socialista de Andalucía obtuvo 2 escaños. De eso sí que me acuerdo. Y tengo un recuerdo muy vivo porque en esa época, en Cornellà, mi padre, que era psuquero, fué con algunos amigos a uno de sus mítines, en nuestro barrio, en San Ildefonso, y llegó a casa espeluznado. Eso sí que lo recuerdo como si fuese hoy. Mi padre, murciano, no entendía nada en relación a ese discurso, y menos todavía del apoyo que detectaba estaban recogiendo en algunos sectores. Para alguien como mi padre, que se pasó un fin de semana en comisaría porque una directora -catalana de origen- del colegio lo denunció, en pleno franquismo, por apoyar que los alumnos de Cornellà, de San Ildefonso, que todos habíamos llegado de fuera, recibiéramos alguna clase de lengua y cultura catalana, para alguien como mi padre, comprometido políticamente y vinculado al mundo sindical, ese discurso del PSA que exaltaba lo andalucista únicamente para propagar su anticatalanismo y una idea perversa de una sociedad fracturada o dirigida en función de los orígenes, y no como un único pueblo, le superó, no podía entenderlo. Y luchó siempre contra ello, como murciano que era, y como catalán que se sentía. Ese fué mi primer impacto poítico sobre cosas vinculadas a Andalucía.
Pero no fue el último, le siguieron muchos más. Recuerdo también la campaña de acoso y derribo que el entorno del PSC-PSOE protagonizó contra quien entonces era alcalde de Cornellà por el PSUC, Frederic Prieto, amigo de mi padre. Recuerdo perfectamente que en aquel primer ayuntamiento democrático, en una ciudad en la que los problemas de la desindustralización, el paro y la pobreza eran dramáticos, el PSC-PSOE se lanzó a la yugular de Prieto por haber negado una subvención a una entidad para bailar sevillanas. Panfletos de todo tipo acusando a Prieto y el PSUC de ir contra los andaluces y la cultura andaluza, etc. También recuerdo el dolor de mi padre cuando el barrio apareció lleno de pintadas que ponían «NO AL PSUC NAZIONALISTA». el resultado ya lo conoceis todos, Prieto perdió las siguientes elecciones municipales y un tal José Montilla, del PSC-PSOE, sin ningún vínculo conocido con Cornellà ni con ninguna de las enormes luchas que se habían dado, tanto laborales como vecinales, devino el nuevo alcalde. Y como también podeis ver, lo de «nazis» por todo argumento viene de lejos y se ha usado como fuego a discreción de manera repugnante en múltiples escenarios.
Todo este rollo solamente para explicar lo que no puedo explicar, este extraño interés poliédrico por el tema andaluz. Quien sabe si por ese personal vínculo etéreo de mi niñez o por esa vivencia en carne propia del permanente intento de instrumentalización política lerrouxista del tema andaluz entre quienes llegaron a Catalunya en los años 60 y 70.
Y todo este rollo también para situar algunas reflexiones sobre el resultado de las elecciones andaluzas y de algunas cosas que creo pueden ser extrapolables tanto a nivel estatal como al escenario político de Catalunya.
Lo que más impacta es ver el PSOE ejercitando con tanta autoridad todo su poderío sobre lo que parece un cada vez mayor voto cautivo. Hay ahí una realidad política que ahoga e insonoriza en la cultura del subsidio, el PER, todos los muchos desajustes sociales y económicos que arrastra Andalucía. La firma de las peonadas se ha convertido en una máquina clientelar. Lo que vamos sabiendo del monumental escándalo de la estafa de los cursos de formación, que implican estructuralmente la Junta de Andalucía, siempre gobernada por el PSOE, y con el compadreo de los sindicatos, es incluso más dramática socialmente de lo que en si mismo ha sido ese chorizeo institucional tan descomunal.
El PSOE apenas ha perdido 4 puntos en relación al voto de las elecciones del 2012. Y el descalabro del PP le consolida como una especie de PRI autonómico. Y eso a pesar de perder unos 120.00 votos.
El PP, que ganó las anteriores elecciones, aunque sin suficiente fuerza para gobernar, pierde 14 puntos. Un desgaste alucinante, que ha llevado a un partido que nunca ha gobernado en Andalucía a perder unos 500.000 votos (sí, medio millón de votos!). Ahí puede haber algunas claves en relación a la evolución del voto a nivel estatal. A la vista de estos datos, el PP puede estar acusando un desgaste mucho mayor del que detectan las encuestas.
El PSOE, sin ganar las elecciones del 2012, gobernó gracias a un pacto con IU, que en estas elecciones del 2015 es otra de las formaciones políticas que sufre una mayor derrota, dejándose por el camino alrededor de 160.000 votantes, entre 4 y 5 puntos en relación al 2012.
Los otros gran derrotados han sido UPyD, que aunque no consiguieron representación parlamentaria en el 2012 fueron la cuarta fuerza política y obtuvieron casi 130.000 votos, de los que han perdido ahora unos 60.000. Esta debacle tendrá, sin duda, consecuencias políticas a nivel estatal.
Hasta aquí todo el mundo ha perdido voto: PSOE, PP, IU y UPyD. Si tenemos en cuenta que la participación ha sido tres puntos superior a la del 2012... a donde ha ido tanto voto?
Pues a Podemos y a C's, que se han convertido en las dos grandes fuerzas emergentes (desde cero) en el panorama político andaluz, en lo que tiene, además, una evidente traslación política estatal.
Los 590.000 votos que ha obtenido Podemos los han convertido en la tercera fuerza política. Es un volumen de voto extraordinario para un partido de nueva creación y que contaba como candidata con una señora que en sus 34 años de vida, según he leído, tan solo ha cotizado 2 años a la Seguridad Social. Alguien reflexionaba sobre qué puede motivar a votar para gestionar miles de millones de euros a alguien que en sus 34 años de vida tan solo ha trabajado 2...
Tiene todo el derecho del mundo a ser candidata, pero qué experiencia de gestión puede tener alguien que solamente ha trabajado 2 años? Es una evidencia que el voto de Podemos no tiene nada que ver con intentar gestionar, sino con manifestar cabreo. Coincide este dato con el que ya apunté en el análisis del voto de Podemos en Catalunya que proyecta el CEO: concentra el voto de la gente más insatisfecha, en lo personal, con su vida. Resentimiento por divisa y frustración personal canalizada a través del voto.
Dicho todo lo cual, lo cierto es que el resultado de Podemos se situa por debajo de sus expectativas, ya que sus 15 diputados quedan lejos de los entre 19 y 22 que proyectaban las encuestas. Es un dato interesante. Podría ser que Podemos no únicamente esté sobredimensionado mediáticamente, sinó también en las encuestas.
Pero el partido político que sin duda sale más reforzado de las elecciones andaluzas es C's, que se ha situado como cuarta fuerza política, con unos 370.000 sufragios, y un 9% de porcentaje sobre el total. Es otra cifra tremenda para un partido surgido, en Andalucía, de la nada, y que sólamente podía hacer bandera política del anticatalanismo. No está nada mal...
Con este resultado C's se ha cargado a UPyD. Es curioso lo que ha pasado con estos dos partidos que tienen en el anticatalanismo su gran razón de ser...
Todo este rollo solamente para explicar lo que no puedo explicar, este extraño interés poliédrico por el tema andaluz. Quien sabe si por ese personal vínculo etéreo de mi niñez o por esa vivencia en carne propia del permanente intento de instrumentalización política lerrouxista del tema andaluz entre quienes llegaron a Catalunya en los años 60 y 70.
Y todo este rollo también para situar algunas reflexiones sobre el resultado de las elecciones andaluzas y de algunas cosas que creo pueden ser extrapolables tanto a nivel estatal como al escenario político de Catalunya.
Lo que más impacta es ver el PSOE ejercitando con tanta autoridad todo su poderío sobre lo que parece un cada vez mayor voto cautivo. Hay ahí una realidad política que ahoga e insonoriza en la cultura del subsidio, el PER, todos los muchos desajustes sociales y económicos que arrastra Andalucía. La firma de las peonadas se ha convertido en una máquina clientelar. Lo que vamos sabiendo del monumental escándalo de la estafa de los cursos de formación, que implican estructuralmente la Junta de Andalucía, siempre gobernada por el PSOE, y con el compadreo de los sindicatos, es incluso más dramática socialmente de lo que en si mismo ha sido ese chorizeo institucional tan descomunal.
El PSOE apenas ha perdido 4 puntos en relación al voto de las elecciones del 2012. Y el descalabro del PP le consolida como una especie de PRI autonómico. Y eso a pesar de perder unos 120.00 votos.
El PP, que ganó las anteriores elecciones, aunque sin suficiente fuerza para gobernar, pierde 14 puntos. Un desgaste alucinante, que ha llevado a un partido que nunca ha gobernado en Andalucía a perder unos 500.000 votos (sí, medio millón de votos!). Ahí puede haber algunas claves en relación a la evolución del voto a nivel estatal. A la vista de estos datos, el PP puede estar acusando un desgaste mucho mayor del que detectan las encuestas.
El PSOE, sin ganar las elecciones del 2012, gobernó gracias a un pacto con IU, que en estas elecciones del 2015 es otra de las formaciones políticas que sufre una mayor derrota, dejándose por el camino alrededor de 160.000 votantes, entre 4 y 5 puntos en relación al 2012.
Los otros gran derrotados han sido UPyD, que aunque no consiguieron representación parlamentaria en el 2012 fueron la cuarta fuerza política y obtuvieron casi 130.000 votos, de los que han perdido ahora unos 60.000. Esta debacle tendrá, sin duda, consecuencias políticas a nivel estatal.
Hasta aquí todo el mundo ha perdido voto: PSOE, PP, IU y UPyD. Si tenemos en cuenta que la participación ha sido tres puntos superior a la del 2012... a donde ha ido tanto voto?
Pues a Podemos y a C's, que se han convertido en las dos grandes fuerzas emergentes (desde cero) en el panorama político andaluz, en lo que tiene, además, una evidente traslación política estatal.
Los 590.000 votos que ha obtenido Podemos los han convertido en la tercera fuerza política. Es un volumen de voto extraordinario para un partido de nueva creación y que contaba como candidata con una señora que en sus 34 años de vida, según he leído, tan solo ha cotizado 2 años a la Seguridad Social. Alguien reflexionaba sobre qué puede motivar a votar para gestionar miles de millones de euros a alguien que en sus 34 años de vida tan solo ha trabajado 2...
Tiene todo el derecho del mundo a ser candidata, pero qué experiencia de gestión puede tener alguien que solamente ha trabajado 2 años? Es una evidencia que el voto de Podemos no tiene nada que ver con intentar gestionar, sino con manifestar cabreo. Coincide este dato con el que ya apunté en el análisis del voto de Podemos en Catalunya que proyecta el CEO: concentra el voto de la gente más insatisfecha, en lo personal, con su vida. Resentimiento por divisa y frustración personal canalizada a través del voto.
Dicho todo lo cual, lo cierto es que el resultado de Podemos se situa por debajo de sus expectativas, ya que sus 15 diputados quedan lejos de los entre 19 y 22 que proyectaban las encuestas. Es un dato interesante. Podría ser que Podemos no únicamente esté sobredimensionado mediáticamente, sinó también en las encuestas.
Pero el partido político que sin duda sale más reforzado de las elecciones andaluzas es C's, que se ha situado como cuarta fuerza política, con unos 370.000 sufragios, y un 9% de porcentaje sobre el total. Es otra cifra tremenda para un partido surgido, en Andalucía, de la nada, y que sólamente podía hacer bandera política del anticatalanismo. No está nada mal...
Con este resultado C's se ha cargado a UPyD. Es curioso lo que ha pasado con estos dos partidos que tienen en el anticatalanismo su gran razón de ser...
UPyD tenía la patente del neoespañolismo a nivel estatal, con una importante representación en el Congreso de Diputados, mientras que C's era una fuerza de dimensión exclusivamente «autonómica» (ehem!), en Catalunya. Rosa Díez y su liderazgo despótico rayando el personalismo enfermizo hizo imposible cualquier pacto con C's cuando estos introdujeron en su estrategia política convertirse en un partido de dimensión estatal.
UPyD los ninguneó, y ahora deberán enfrentarse a lo que sin duda será una crisis muy seria, ya que los resultados de Andalucía los convierten en una fuerza irrelevante en el espacio político que se disputaban con C's.
Muy curiosa e interesante es también la aproximación que podemos hacer a los flujos de votos entre formaciones.
Muy curiosa e interesante es también la aproximación que podemos hacer a los flujos de votos entre formaciones.
Doy por sentado que la parte fundamental del voto de Podemos proviene de PSOE e IU, però, alerta!, porque Podemos suma casi 600 mil votos y PSOE e IU han perdido «únicamente» unos 280.000 votos... De donde proviene el resto de votantes???
C's y sus 370.000 votos se puede pensar que son una transferencia radicalizada del voto más españolista que hasta ahora usufructuaba el PP, però es que el PP ha perdido 500.000 votos!!! Y C's ha tenido además una inequívoca transferencia de votos de otra fuente, la de UpyD, con esos 60.000 votos que han perdido . Así pues... a donde han ido los casi 200.000 votos que «faltan» de antiguos votantes de PP y de UpyD?
C's y sus 370.000 votos se puede pensar que son una transferencia radicalizada del voto más españolista que hasta ahora usufructuaba el PP, però es que el PP ha perdido 500.000 votos!!! Y C's ha tenido además una inequívoca transferencia de votos de otra fuente, la de UpyD, con esos 60.000 votos que han perdido . Así pues... a donde han ido los casi 200.000 votos que «faltan» de antiguos votantes de PP y de UpyD?
Sin duda alguna, la elecciones andaluzas han puesto de manifiesto de manera inequívoca que también hay una transferencia de voto del PP y más allá del PP a Podemos.
Cuando Pablo Iglesias vitoreaba el ejército y la Guardia Civil en uno de los mítines andaluces sabía perfectamente lo que estaba haciendo. Ya no hay ninguna duda que Podemos es una apuesta directa de muchos de los votantes de la extremaderecha española. Lo de Inestrillas no es una anécdota, es un reflejo público de lo que está pasando. Inestrillas lo explicó muy bien: Podemos tiene el mismo discurso que tenía la Falange de Jose Antonio, un poco más dulcificado y adaptado a los nuevos tiempos.
Algunos hace tiempo que lo estamos denunciando, y ahora las pruebas se acumulan encima de la mesa.
Hace unos cuantos meses los de Podemos en Catalunya realizaron acciones de formación de nuevos cuadros. Parte del discurso que les intentaron inculcar se sintetizaba en una idea: «Podemos es un proyecto romántico para España», y analizaban la realidad política catalana como el principal obstáculo que tenían para hacer realidad su proyecto de refundación neoespañolista de inspiración joseantoniana a nivel estatal. Y en concreto estigmatizaban la CUP como uno de sus principales enemigos a batir. De ahí el indicente ataque de Pablemos a David Fernández en el míting de Vall d'Hebró.
Para Podemos y ese proyecto de inspiración joseantoniana que representa, el «procés» que se vive en Catalunya y la fortaleza de la CUP son dos de sus grandes enemigos a batir.
Sin embargo, para quien todo esto resultará letal es para ICV, de la misma manera que lo ha sido para IU en Andalucía. Es obvio que ICV se ha convertido en el manporrero, en el tonto útil de la estrategia de Podemos para entrar en escena en Catalunya, y esta situación debe ser dolorosa para muchos de sus militantes y votantes. Pero también resulta igualmente obvio que no tienen -ICV- capacidad de competir contra Podemos, que se ha convertido en una realidad que les condena a la desaparición. Podemos ha tenido la habilidad de gestionar su propuesta política como si fuesen unos encantadores de serpientes en relación al votante tradicional de IU o de ICV-EUA, se lo va a llevar todo.
Lo que ha pasado en Andalucía tiene, así, y en relación a Podemos i C's, pero no únicamente, una triple lección:
- Podemos también es depositario, junto al voto que arrastra de IU y PSOE, de un muy importante voto refugio de la extremaderecha, atraída, como en el caso de C's, por su proyecto neoespañolista. Hay una transferencia evidente de una parte del voto más de extrema derecha que hasta ahora votaba PP hacia Podemos y hacia C's. Esto es un dato, no es una opinión.
- Los resultados de Podemos, aun siendo espectaculares para una propuesta política que ha surgido de cero, se situan muy por debajo de las expectativas que arrojaban las encuestas. Tal vez sí puedan, però menos.
- Podemos deberá elegir entre participar de un gobierno tan institucionalmente podrido com el del PSOE en Andalucía o quedarse al margen. La decisión que tomen tendrá consecuencias, les situará en el terreno de la real politik. Y C's se enfrenta a idéntica tesitura.
Y lo interesante es que uno de los dos tendrá que «pringarse». Y los dos saben que quien lo haga será el primero en perder la virginidad y en evidenciar que más allá de su bla bla bla no había ni hay nada. Por eso pienso que no habrá pacto de legislatura con ninguno de los dos, y que como mucho negociarán su abstención en la investidura de la Susana Díaz.
También tiene una dimensión estatal y una afectación directa en Catalunya y en el proceso independentista observar de manera inequívoca la fuerza con la que emerge este voto que representan Podemos y C's, que se mueve únicamente en dos coordenadas: exigir «más España» y ofrecerse como alternativa tanto a PSOE como a PP para participar del poder sin que nada cambie.
Desde el punto de vista del proceso en Catalunya es evidente que tanto C's como Podemos son el más ambicioso y peligross proyecto españolista que hemos tenido delante. Y que su simultánea concurrencia, unida a la estupidez de los tontos útiles que en Catalunya les han allanado el camino (ICV, Colaus, monges ficades a fer política, etc), busca ejercer un efecto «pinza» contra el independentismo.
Y ya para ir acabando, recuperemos la historia de un "viejo" conocido: aquel Partido Socialista de Andalucía que desembarcó en las primeras elecciones al Parlament de Catalunya del postfranquismo, y que obtuvo 2 escaños por Barcelona, que se refundó en su momento com «Partido Andalucista» y que en las últimas elecciones ya no consiguieron entrar en el Parlamento andaluz, quedando como quinta fuerza, con unos 96.000 votos, por detrás de UpyD... las elecciones de hoy les han relegado como séptima fuerza, con poco más de 60.000 votos.
A mi manera de ver, aquella fantasmagórica y lerrouxista irrupción del PSA en el escenario político catalán emanó de las mismas «fuentes» que ahora están detrás de la irrupción de C's y Podemos. El día que podamos escribir la historia de todos estos años veremos que en los tres casos se trata de proyectos detrás de los cuales siempre hay un «leitmotiv»: dinamitar la cohesión y las aspiraciones de la sociedad catalana.
Lo que ha pasado en Andalucía tiene, así, y en relación a Podemos i C's, pero no únicamente, una triple lección:
- Podemos también es depositario, junto al voto que arrastra de IU y PSOE, de un muy importante voto refugio de la extremaderecha, atraída, como en el caso de C's, por su proyecto neoespañolista. Hay una transferencia evidente de una parte del voto más de extrema derecha que hasta ahora votaba PP hacia Podemos y hacia C's. Esto es un dato, no es una opinión.
- Los resultados de Podemos, aun siendo espectaculares para una propuesta política que ha surgido de cero, se situan muy por debajo de las expectativas que arrojaban las encuestas. Tal vez sí puedan, però menos.
- Podemos deberá elegir entre participar de un gobierno tan institucionalmente podrido com el del PSOE en Andalucía o quedarse al margen. La decisión que tomen tendrá consecuencias, les situará en el terreno de la real politik. Y C's se enfrenta a idéntica tesitura.
Y lo interesante es que uno de los dos tendrá que «pringarse». Y los dos saben que quien lo haga será el primero en perder la virginidad y en evidenciar que más allá de su bla bla bla no había ni hay nada. Por eso pienso que no habrá pacto de legislatura con ninguno de los dos, y que como mucho negociarán su abstención en la investidura de la Susana Díaz.
También tiene una dimensión estatal y una afectación directa en Catalunya y en el proceso independentista observar de manera inequívoca la fuerza con la que emerge este voto que representan Podemos y C's, que se mueve únicamente en dos coordenadas: exigir «más España» y ofrecerse como alternativa tanto a PSOE como a PP para participar del poder sin que nada cambie.
Desde el punto de vista del proceso en Catalunya es evidente que tanto C's como Podemos son el más ambicioso y peligross proyecto españolista que hemos tenido delante. Y que su simultánea concurrencia, unida a la estupidez de los tontos útiles que en Catalunya les han allanado el camino (ICV, Colaus, monges ficades a fer política, etc), busca ejercer un efecto «pinza» contra el independentismo.
Y ya para ir acabando, recuperemos la historia de un "viejo" conocido: aquel Partido Socialista de Andalucía que desembarcó en las primeras elecciones al Parlament de Catalunya del postfranquismo, y que obtuvo 2 escaños por Barcelona, que se refundó en su momento com «Partido Andalucista» y que en las últimas elecciones ya no consiguieron entrar en el Parlamento andaluz, quedando como quinta fuerza, con unos 96.000 votos, por detrás de UpyD... las elecciones de hoy les han relegado como séptima fuerza, con poco más de 60.000 votos.
A mi manera de ver, aquella fantasmagórica y lerrouxista irrupción del PSA en el escenario político catalán emanó de las mismas «fuentes» que ahora están detrás de la irrupción de C's y Podemos. El día que podamos escribir la historia de todos estos años veremos que en los tres casos se trata de proyectos detrás de los cuales siempre hay un «leitmotiv»: dinamitar la cohesión y las aspiraciones de la sociedad catalana.