26 de nov. 2015

Si me quieres escribir... Mano tendida a la sociedad española contra un estado podrido

Lo mires por donde lo mires el estado español es un estado podrido. Da asco. Mi perspectiva como catalán y como independentista hace ya tiempo que me lo evidenció. Lo que ahora más me sorprende es que justamente sea por el independentismo catalán que este estado podrido encuentre cobertura a sus fechorías en la sociedad española, pero también entre la catalana no independentista.

Yo no digo que los independentistas seamos infalibles, seguro que hemos cometido y cometeremos muchos errores. Pero lo que es evidente es que quien se niega a reconocer las cosas, este estado moralmente insostenible, por no dar la razón a algunos de los argumentos de los independentistas, se hace cómplice necesario del mismo.

La democracia en el estado español no ha pasado de ser un argumento técnico necesario, un mal menor, del que se dotaron las élites para perpetuarse en el poder. Una vez sofocada la exigencia de libertad que siguió a la noche franquista, fué fácil para esta casta que monopoliza el poder tejer los nuevos mecanismos desde los que asegurar su perpetuación en el mismo. Mires donde mires, las evidencias de esta podredumbre y secuestro institucional del poder por una casta dispuesta a lo que sea para conservar sus privilegios, son clamorosas, abrumadoras, escandalosas.

En la cima de todo ello dos controles que les han resultado esenciales para sus fines: el control del aparato judicial y el control de los medios de comunicación.

Y para este doble control se ha usado, por una parte, la palanca del control institucional y reparto del poder político confiadamente conferido por la ciudadanía a la apariencia democrática de la Constitución, las elecciones y la alternancia en el poder. Y, por otra parte, el uso indecente de los recursos públicos para generar un poder económico con apariencia de economía de mercado, pero que vive del saqueo de las arcas públicas a través del BOE, de todo un conjunto de decisiones económicas sin ningún otro fundamento que favorecer a "los suyos".

Toda la estructura judicial que debería de haber preservado la garantía democrática de neutralidad e igualdad ante la ley está hecha añicos, y actua sin ningún disimulo al servicio del poder político, contribuyendo decisivamente a proteger y favorecer los intereses, sean cuales sean, de la casta. La estructura institucional emanada de la Constitución configuró un poder judicial sin interrupción o quiebra alguna respecto al franquista. Hubo un par de parches. Y nada más. Con el tiempo la casta supo encontrar los resortes y la manera de configurar una estructura absolutamente politizada, en la cual la independencia judicial, fundamento de la capacidad de control y neutralidad ante la ley, es un desiderátum. En España hablar de independencia judicial es hiriente, un sarcasmo. Convertido el Consejo General del Poder Judicial en una prolongación del poder político, hacer lo propio con el Tribunal Constitucional fué fàcil. Después de unos primeros años en los que se conservaron las apariencias ahora ya ni disimulo, y el TC lo preside un militante del PP. Y en lo que hace referencia a la fiscalía, desde un principio sujeta al principio de jerarquía que emana en última instancia de las instrucciones del Ministerio de Justicia, la cosa ya es delirante. Controlados todos estos resortes por la casta, los usa sin contemplaciones a su antojo. El TC actua al dictado del ejecutivo, se remueven jueces y fiscales incómodos, se nombran jueces y fiscales dóciles, se dilatan las causas, etc. Y si todo ello no fuera suficiente, se cambian las leyes a medida de lo que se quiere conseguir y si conviene, para cada caso.


El capitalismo de BOE es otro de los escándalos monumentales de este estado español podrido hasta la médula. La manera como desde el BOE, con el dinero de todos, se han tomado decisiones que tenían el único fin de alimentar, favorecer, enriquecer ilegítimamente una serie de empresas y de personajes es una indecencia que ha llegado a su zénit con la crisis que estalló en el 2008 y el "rescate" de la Banca. Las puertas giratorias entre la política, las grandes empresas que basan su negocio en el BOE y la banca son de una repugnante e indisimulada evidencia, sin precedentes y seguramente sin ningún paralelismo en nuestro entorno. La crisis lo puso de manifiesto,y salieron muchas cosas. Por un tiempo todo lo que se iba conociendo que había dado pié a esa burbuja financiera (y más) escandalizó la opinión pública. Y parecía iba a tener consecuencias. Pero no. Se destinaron miles de millones de euros públicos a rescatar una banca también podrida, ineficiente, corrupta, dilapidadora, immoral, mientras millones de españoles se consumían en la crisis y la pobreza. Y nada. Como si nada.

Hay que reconocer la habilidad de esta casta miserable para salir inmune de todo lo que hemos sabido habían hecho. Y ahí están, como si nada, como siempre, haciendo lo de siempre, con los de siempre y para los de siempre.

Todo esto posiblemente no hubiera sido posible con una opinión pública informada, pero quienes tienen la responsabilidad de "informar", los medios de comunicación, han acabado, casi sin excepción, integrados en la lógica del poder de la casta. Todos los grandes medios de comunicación,  los únicos que llegan a un público mayoritario, están controlados por el poder político: sus consejos de administración están controlados por la gran banca, que es la que les salva de la quiebra, y a su vez la gran banca ha evitado la quiebra con el rescate público, con el dinero de todos. El triángulo poder político - control de la banca - control de los media se ha demostrado letal para la "democracia" española, un auténtico "triángulo de las Bermudas" de la democracia.

A la opinión pública española únicamente le llega un relato, el de la casta, el del poder político. Solamente algunos medios muy minoritarios se sustraen a esta lógica totalitaria de control de la opinión pública. Y, en lo que hace referencia a Catalunya, los medios vinculados a la Corporación Catalana de Mitjans Audiovisuals. A TV3 se la ataca sin piedad no por lo que se dice, que es radicalmente falso, sinó porque hasta ahora es uno de los pocos medios con cierto impacto social que no responde a la lógica de la casta que controla casi todo el poder en el estado español. TV3 es el medio más plural que existe en Catalunya. Todos los estudios de diversas fuentes independendientes así lo acreditan. TV3 no ha "idiotizado y manipulado" la sociedad catalana para que piense y vote como piensa y vota. En absoluto. Es tan falso como cierto que es uno de los pocos medios que se escapa a la lógica del control de la casta, lo que la convierte en el enemigo a estigmatizar y abatir.

Los catalanes tenemos una oportunidad de salirnos de todo esto, de dejarlo atrás: la independencia. Y, curiosamente, los españoles, sin nuestra independencia, no tienen ninguna oportunidad de cambiar las cosas: la posibilidad de reforma estructural, integral, del estado español pasa inequívocamente por la independencia de Catalunya. Es el único hecho macropolítico que se escapa, por ahora, al control de esta casta que se ha apropiado del estado español, y, por eso mismo, el único hecho capaz de demoler los cimientos putrefactos sobre los que se sustenta.

Al lado de todo esto, de este antidemocrático control del poder judicial, de este capitalismo de BOE desde el que se saquean las arcas públicas y desde el que se controla la opinión pública vía unos medios de comunicación intervenidos... al lado de todo esto las diferentes corruptelas que hemos ido conociendo, incluso en lo más miserable y asqueroso, incluso en lo que representan de supuración de la podredumbre, no dejan de ser cosas de niños.

Pongamos todos los casos de corrupción que conocemos juntos, y sumemos su impacto económico. Quedará a años luz del saqueo perpetrado por el poder político a través del BOE, para favorecer, bajo apariencia de legalidad, a un poder económico que a su vez intenta aparentar jugar en la economía de mercado. Y todo es falso. Todo el sector eléctrico vive del BOE y de sus decisiones. Todo el sector de las grandes constructoras vive del BOE y de unas obras públicas absurdas. Toda la gran banca lo es porque ha sido rescatada sin contemplaciones ni vergüenza con el dinero de todos, que ha servido para tapar la desvergüenza de su gestión miserable. Y todo lo que podamos decir, gritar y protestar nunca podrá competir con la capacidad de manipular y configurar una opinión pública a medida del poder que ha conseguido la casta con el control total de los medios de comunicación. Y todo esto es estructural, por eso califico de estado podrido al estado español.

En manos de los catalanes está poder salirnos de todo esto o seguir alimentándolo. Y en manos de los españoles está rebelarse ante el relato que les están imponiendo en relación a Catalunya, apoyarnos y convertir nuestra independencia en el detonante de su propia revolución democrática.
Entiendo, en este contexto, que esto no esté pasando. Es muy difícil que pase, porque la información que tiene la sociedad española sobre lo que está pasando en Catalunya es monstruosa. Tal vez deberían sospechar por lo delirante del relato. Pero lo cierto es que es imposible, por heroico, que un ciudadano español de a pié tenga ni tan siquiera una aproximación a lo que está pasando en Catalunya.

Sí que tienen esta oportunidad, en cambio, muchos catalanes que se muestran contrarios a la independencia. Pero este estado podrido ha conseguido inculcar un relato etnicista contra la independencia que ha impactado o atrapado a buena parte de la sociedad catalana.

Caso aparte son los políticos unionistas de Catalunya, que no es que tengan la oportunidad de saberlo, sinó que lo saben y se suman a la campaña de manipulación masiva, porque forman parte de este estado podrido y de su inmoralidad, a la que contribuyen necesariamente.

Nadie, en Catalunya, puede decir que si la Generalitat no puede pagar es porque destina los recursos a promover el independentismo. Hay que ser un desgraciado integral para decir esto. Nunca podrán aportar ni una sola partida contable presupuestaria que lo acredite, sencillamente porque es falso. Hay que ser muy, muy desgraciado para criminalizar a la Generalitat por el ahogo financiero a la que la somete el estado, y callar ante las humillantes condiciones para acceder a unos recursos que hemos generado los mismos catalanes.

Hay que ser muy miserable para hacer de vocero de que hay empresas que trasladan su sede de Barcelona a Madrid por el proceso, cuando el estado está poniendo, desde hace tiempo, todo su poder y sus recursos para promoverlo. Sí, hay que ser muy miserable para no reconocer y denunciar que con el dinero de los catalanes se promueven ventajas fiscales a las empresas fuera de Catalunya, o que se han hecho todas las modificaciones legislativas necesarias para que puedan cambiar su sede en un plis plas, aunque toda su actividad económica se desarrolle en Catalunya y no tengan nada en Madrid, como aquel que dice, ni un simple apartado postal.

Hay que tener mucho auto-odio para callar ante todas las atrocidades que comete el estado español contra Catalunya, no contra los independentistas, como ese saqueo permanente del 8% de nuestro PIB, como esa discriminación sin disimulo en las infraestructuras, que ahora ya se ha convertido en boicot, con la única finalidad de sabotear nuestra economía. Debe cegar mucho el odio a todo lo catalán no denunciar el atropello de todo lo que implica no haber construido el corredor mediterraneo, de no invertir en cercanías, de mantener todas las autopistas de peaje en nuestro país e imputarnos encima el rescate de las radiales de Madrid, o del pitorreo de no haber construido las conexiones ferroviarias en los puertos de Barcelona o de Tarragona, que ha alejado inversiones multimillonarias.

Hay que ser un auténtico lacayo de la casta que controla este estado putrefacto para hacerse cómplice y vocero de sus argumentos miserables, des de la negación de la voluntad mayoritaria de la sociedad catalana hasta su criminalización (que si nazis, que si totalitarios, que si equiparados a terroristas rollo ETA o rollo gihadista, etc.)

Podría alargarme horas y horas. Pero todo esto cansa mucho. El independentismo catalán es una causa democrática, pacífica y con un componente y sustrato cívico y popular que es lo que la ha hecho fuerte y mayoritaria, y nos vamos a ir. Tenemos un proyecto de país, que ya no podemos ni queremos realizar en el estado español, y nos vamos a ir. Dependerá del estado español que este proceso, inevitable y seguro, a más corto o menos corto plazo, derive en sufrimiento innecesario para todas las partes infringido únicamente por esa sed de odio y de venganza que exhibe la casta que lo parasita. Me gustaría que la sociedad española reaccionase ante las barbaridades que ya está perpetrando el estado, que se rebelase contra esta manifestación cruel de la immoralidad de un estado podrido, y que exigiese respeto y democracia. Eso sería el único inicio posible para la única posibilidad que va a tener, en los próximos largos años, la sociedad española de protagonizar su propia revolución democrática.

Si lo que he escrito ha servido para que alguien, aquí o allá, reflexione un poco, ya me doy por satisfecho. Como cantaban las tropas republicanas en la Batalla de l'Ebre, si me quieres escribir, ya sabes mi paradero...

Nos encontraremos, seguro, en la democracia, la amistad y el respeto mútuo. Es mucho lo que compartimos y lo que vamos a compartir, pero que ahora debemos crecer en igualdad, con idéntica capacidad de decidir, con idéntica soberanía, y construyendo nuestro futuro y lo que queramos ser desde la libertad. Ojalá no sea tarde para que podamos hacer realidad dos futuros inmediatos entrelazados: que la sociedad española reaccione ante la agresión a Catalunya y exija respeto y democracia, y que la independencia de Catalunya sea la espoleta que active en la sociedad española esa tan necesaria revolución democrática que le devuelva el poder secuestrado por una casta miserable.

24 de nov. 2015

Nights in white satin (crònica i crida desesperada)

Aquesta setmana ha arribat el fred. Un fred meteorològic, que ha portat les primeres nevades al Pirineu i, camí del solstici d'hivern, les nits glaçades.

Políticament el país es va endinsant, cada dia que passa, en la foscor de la nit La retòrica la vesteix d'una capa de ras, de setí, que no aconsegueix cap altra cosa que dotar d'un cert aire oníric a la incomprensibilitat i gravetat de tot el que està passant. La nit cada cop més fosca, la nit que sembla mai s'acabi -la realitat- i el seu contrast amb aquest ras suau, àdhuc sensual, de la retòrica i la xerrameca -la irrealitat-.

Vam aprovar amb gran gesticulació la declaració de sobirania, i la vam acompanyar d'un ambiciós annex «social». I en menys d'una setmana ens trobem que seguim sense Govern, amb tot el que implica de degradació del lideratge del procés, i de la seguretat i confiança en tot el que estem fent. La declaració més ambiciosa que mai hem aprovat al Parlament, seguida de la més patètica absència de gruix polític per tirar-la endavant.

En aquest buit que la xerrameca ja no pot omplir ni dissimular, el Govern espanyol llença una ofensiva sense precedents contra el procés. Ni articles 155, ni constitucions, ni declaracions solemnes, ni Decrets del Govern o Acords del Senat que alertin la comunitat internacional. De fet sembla que ni tan sols nosaltres ens n'hàgim enterat.

Amb una simple instrucció del Fiscal General n'hi ha hagut prou per posar sota el seu comandament la nostra policia i instaurar la persecució política i penal d'idees polítiques, totes les que es puguin enquadrar en "l'invent" del «delicte de sedició».

Estem davant una de les agressions més salvatges a la democràcia que s'haurà produït a l'Europa Occidental des del final de la 2a Guerra Mundial. Per primera vegada la defensa d'unes idees polítiques, per més que es faci de la manera més democràtica i pacífica del món, es converteix en un possible delicte. Estem davant una arbitrarietat i inseguretat jurídica que clama al cel democràtic d'Europa. Sense que sigui definit el tipus penal, s'encarrega la seva persecució a la policia, és a dir, s'encarrega perseguir idees i qui les propagui. Amb la incertesa que ningú sap ni pot saber què és el que es considerarà delicte, queda en mans governatives. Tan poden detenir dirigents polítics no aforats com qualsevol ciutadà si la policia considera la seva activitat és sediciosa.

I ho han fet amb una simple instrucció del fiscal. Que se consiga el efecto sin que se note el cuidado. Fa 300 anys que ho sabem, com ho fan. I a Europa ningú se n'ha enterat, perquè som els mateixos catalans els que sembla no n'hàgim fet cas, capficats com estem en les nostres discussions i retòriques. Si nosaltres no prestem atenció a això, perquè ho ha de fer Europa? És terrible. Em consumeix.

I divendres, el ministre Montoro amb una simple ordre ministerial acaba, tritura, tota l'autonomia catalana, però no només l'autonomia, també la democràcia, com molt bé analitzava Vicent Partal.

La Generalitat no té recursos propis. Els recursos que genera el país són recaptats per l'Estat Espanyol, que els distribueix com li dona la gana, i si vol espoliar-nos 16 mil milions d'euros anuals de la riquesa que generem, ho fa, i punto pelota. Sí, un 8% anual del nostre PIB és sistemàticament saquejat per l'estat espanyol, empobrint-nos a tots els catalans, als que som independentistes i als que no ho són. Als que votem Junts pel Sí o CUP i als que voten C's o PP. A tots. Sense distincions. Els independentistes volem gestionar aquests recursos que hem generat, entre tots, amb el nostre treball. Als unionistes ja els hi va bé aquest saqueig, és el preu de l'honor -que no té preu per a ells- de ser espanyols.

Per tant l'estat recapta, saqueja i després ens passa els recursos que li dona la gana transferir-nos per tal que puguem gestionar la minsa autonomia que tenim (teníem), que puguem pagar nòmines, que és en el fons el que fem, perquè bàsicament la transferència serveix per pagar la Sanitat, l'Educació, l'Administració, la Seguretat, els Serveis Socials, l'administració de Justícia. Els recursos del nostre pressupost no captius pel que és «obrir la paradeta», són molt pocs.  

Doncs bé, amb una puta ordre ministerial el que ha fet Montoro és liquidar totalment l'autonomia de Catalunya. Perquè l'autonomia vol dir la capacitat, sigui la que sigui, de decidir a què destinem cada euro, per més escassos que siguin. Les decisions que ens han permès tenir un sistema hospitalari i sanitari de referència, unes universitats punteres i una recerca de les més competitives del món, per posar alguns exemples. Ara això ja no ho tenim. L'ordre de Montoro ens diu en què ens podem gastar els nostres diners, assenyalant fins a nivell de programa, a què es poden destinar els recursos que ens transfereix. A tot el que no sigui això, no s'hi pot destinar res, perquè no ho pagarà. I a més a més, tot el que destinem a les "activitats autoritzades" (entre les que no hi ha cultura, empresa, turisme, infraestructures, etc.), estarà sotmès a un sistema de control comptable que els permetrà autoritzar o denegar el pagament de les factures graciosament, fins al punt que si una no els hi agrada poden decidir, sense més, que no es pagui.

A la pràctica, per tant, l'autonomia liquidada. I també la democràcia. Perquè la democràcia és el sistema que permet una comunitat escollir els seus representants, que tenen legitimitat per decidir en què es gasten els recursos, com s'inverteixen. Montoro, amb una miserable ordre ministerial, ha passat aquesta pantalla. A ell li és igual això de la legitimitat. A ell li és igual en què els catalans volem gastar els nostres recursos. Montoro diu «tienes dinerito, MasCo? Verdad que no? Sí, ya sé que tienes muchos doctorados y catedra de Harvard y eres uno de los mayores economistas mundiales, pero... tienes dinerito, Masco? Verdad que no? Pues te pones de rodillas, tu y todos los putos catalanes y aquí solamente se va a hacer lo que yo diga, queda claro?»

I així Montoro acaba de deixar sense recursos la meitat de l'activitat del país. I la resta, només es pagarà el que ell decideixi. I si no ens agrada no tindrem diners. «Y si no te paso la pasta, MasCo, le vas a todos tus funcionarios, a todos tus médicos, a todos tus maestros, a todos tus policias, a todos tus proveedores... y les das una clase magistral de esas tuyas de Harvard, que igual me apunto y te vengo a oir desde l'última fila, discretito, para reir un rato»

Això és el que ha passat amb una simple Ordre Ministerial. És demencial. Però ho han fet sense articles 155, sense grans declaracions, només amb fanfarronades. I sembla que tampoc no se n'ha enterat ningú, en aquest país, només el President Mas i el propi conseller Mas-Colell, perquè el país segueix atrapat en la xerrameca. I la xerrameca fa tanta remor que tampoc a nivell internacional tenim cap possibilitat de denunciar la barbaritat del que està passant aquí. I amb un Govern en funcions, quins collons de mesures polítiques podem fer per respondre? Cap.

O sigui, que tot aquell fabulós Annex «Social» de la declaració del Parlament el tenim aigüera avall, paper mullat. No serveix de res. Però el més penós és que seguim discutint les coses a fer, com si en poguéssim fer cap!

El que ha passat encara hauria d'haver fet més evident PER A TOTS que l'única possibilitat que tenim com a país de fer polítiques, les que siguin, passa per assolir la independència. Pensar ara, tal i com estan les coses, en les polítiques a fer mentre no assolim la independència és d'un autisme polític delirant.

Convertit el que pensem en delicte perseguible per totes les policies, sota instrucció directa d'un simple fiscal, sense cap recurs propi i sense cap capacitat ni autonomia per decidir cap despesa ni poder pagar res que no autoritzi Montoro... nosaltres seguim amb les nostres coses per arreglar el món, qüestionant i discutint totes les despeses pressupostàries de la Generalitat, com si anéssim a investir un altre govern amb mandat autonòmic.

De debò que no ho entenc. Tot això no és que sobri, és que és PATÈTIC. N'hi hauria hagut prou amb una referència explícita i sincera a que mentre duri el procés es prioritzarà, dintre de les restriccions pressupostàries a què estem sotmesos, la despesa social, atendre les situacions d'emergència social. Doncs no. Xerrameca i xerrameca, més buida que mai, perquè ara tenim menys possibilitat que mai de fer res. I el que és pitjor, entretinguts amb tanta xerrameca no hem pogut ni denunciar ni explicar internament i internacionalment la brutal agressió antidemocràtica que ha fet el govern espanyol. Nosaltres seguim a la nostra, absents de la realitat. És flipant.

Anem a fer la independència, collons! Ara no és el moment de «capgirar» el país, perquè ni és possible ni -i això de fet encara és més rellevant- hi ha mandat democràtic per a aquest «capgirar». Només tenim un mandat explícit: la independència.

Després de la independència ja vindrà el moment de que totes les forces polítiques presentin el seu projecte a la societat i la societat voti aquelles propostes de gestió i de despesa dels recursos públics, de model econòmic, de model social, etc.

De debò que no entenc el que estem fent. Tenim un estat poderosíssim en peu de guerra, que en té prou amb una instrucció del fiscal i una ordre ministerial per col·lapsar-nos, amb una brutal capacitat d'influència via tots els aparells de l'estat, la gran banca, els mitjans de comunicació, l'establishment, i la complicitat i aplaudiment de la resta de partits polítics que no som Junts pel Sí i CUP, per fer-ho, per matxacar-nos. I nosaltres aquí de xerrameca.

I a més a més, llençant uns missatges confusos i perillosíssims a la comunitat internacional. Enlloc de fer les coses tan bé com siguem capaços de fer-les i de manera que la comunitat internacional entengui la posició Catalunya i es vagi decantant cap a reconèixer-nos, nosaltres no, a lo campeón, amb bravuconades, desobediència, caos i inconsistència. Perdent tota credibilitat. I així acabarem perdent fins i tot els amics que havíem fet al llarg d'aquests anys. És desesperant.

En fi. Nights in white satin, mentre per dintre la fosca és cada cop més fosca i el fred cada cop més fred.

Vull creure en el miracle. Vull creure que igual que ens n'hem sortit altres vegades, aquest cop també ho farem. Però vull que tots siguem conscients també que en aquests dos mesos des del 27S només hem fet que cremar naus, oportunitats, prestigi, suports, etc. Dos mesos de trets al peu. És la gestió més incomprensible que mai he vist d'un resultat electoral. I ara ja no sé si serem capaços de remuntar el pou on nosaltres sols ens hem ficat amb la nostra xerrameca i tanta tonteria, ni tan sols si es produeix el miracle.

Prou ja, per favor, prou ja!

DONEC PERFICIAM

22 de nov. 2015

Conte? Profecia? O alguna cosa més i de més actualitat?

Aquest matí hem acomiadat la Divisió Aerotransportada Germans Badia, que rellevarà la Brigada Roger de Flor en la missió de pau a l'Orient Mitjà.

Des que Catalunya es constituí en estat independent, ara fa ja 8 anys, un dels principals consensos de país fou bastir un exèrcit petit, però ben format i eficient, per a garantir la nostra defensa nacional, d'acord amb els nostres aliats, i per participar amb ells, assumint la nostra quota d'acord a territori i població, en la defensa col·lectiva i en les missions internacionals auspiciades per l'ONU.

Vuit anys han estat prou per guanyar-nos el respecte dels nostres aliats. Que als tres anys de la nostra independència estiguéssim en condicions d'intervenir, al costat de les molt experimentades tropes daneses, a Síria, rellevant tropes franceses i italianes, ens va fer guanyar un gran respecte entre els nostre aliats.

El nou exèrcit de l'Estat Català està format, recuperant valors de la nostra més prestigiosa història militar, per tropes que es mouen molt bé en qualsevol terreny. El Regiment Roger de Flor, una de les nostres forces d'elit, desplaça 1.800 homes i fins a 150 vehicles lleugers, un terç dels quals amfibis i la resta blindats i armats amb canons antitancs i petites llançadores de coets antiaeris.

La Divisió aerotransportada Germans Badia és la joia militar de la corona -bé, de la República- del nou Estat Català. Està formada per un total de 4.500 homes i dones. Disposa d'una flota d'helicòpters que combinen capacitat de transport d'homes, equipament i vehicles, i d'atac i defensa aire-aire i aire-terra. Dos convenis bilaterals amb els govern dels EUA i de UK en el marc de la negociació de la nostra continuïtat dins la NATO a l'accedir a la independència, van permetre comptar amb comandaments experimentats de les principals forces d'elit nordamericanes i britàniques per a la seva creació i formació.

La Divisió Germans Badia va ser la primera en intervenir en un conflicte internacional. Va ser tres anys després de la nostra independència, en l'enquistat conflicte sirià. Dos batallons de la Divisió s'hi van estar 8 mesos, durant els que van patir un total de 34 baixes: 12 en un atemptat terrorista suïcida salvatge, mentre socorrien una falsa petició d'ajuda en un petit poble al costat de la base, i 22 en combats contra els terroristes de l'Estat Islàmic.

La repatriació dels 12 soldats de la Divisió morts en l'atemptat va commocionar el país. Era la primera vegada que uns fills del nou Estat Català morien defensant la llibertat i la pau al món. Un avió Hèrcules de l'exèrcit danès els va repatriar fins la base aèria d'Alguaire. A terra, el President de la República, tot el Govern, la Presidenta del Parlament i una guàrdia d'honor de totes les unitats de l'exèrcit català i dels cossos policials del país, els esperaven, al costat dels familiars. També hi havia representants dels nostres millors aliats i veïns: el Regne d'Espanya i les Repúbliques de França, Portugal i Itàlia, així com una àmplia representació de la NATO. Quan l'hèrcules de la força aèria danesa va aterrar a la base d'Alguaire tot era un silenci intens, impenetrable. Lentament s'obrí la rampa i deixà a la vista els 12 fèretres, coberts amb l'estelada, alineats en tres files de 4.

L'estelada havia esdevingut la bandera de combat del nou exèrcit català, també en record i homenatge als 12.000 voluntaris catalans a la Primera Guerra Mundial: l'estelada més antiga que es conserva va pertànyer a un d'aquests voluntaris, que fou embolcallat amb ella en morir al camp de batalla.

Escortats per la guàrdia d'honor els 12 ferètres van ser baixats fins l'asfalt de la pista. El país sencer tenia el cor trencat mentre seguia per la TV la retransmissió del moment. Al costat de l'estelada que cobria cada fèretre, s'hi havia posat, d'acord amb les famílies, també una bandera que recordés la diversitat d'orígens dels caiguts. Hi havia 7 senyeres, 2 banderes andaluses, 1 bandera espanyola, 1 argentina, i 1 romanesa. El nou exèrcit del nou estat català havia esdevingut, des del seu inici, un gran motor de cohesió social, després de la duresa i les tensions del procés independentista.

Aquella societat del nou estat català que rebia els fèretres dels seus primers herois caiguts en defensa de la civilització era molt diferent llavors d'aquella societat de pensament feble que havia fet fracassar el primer intent digne de ser així considerat de ser independents, a finals del 2015. Després de múltiples piruetes el país havia entès que no es donaven les condicions per ser independents i que haver estirat, per pura desesperació i por a la veritat, més el braç que la màniga pactant coses tan estrambòtiques com incomprensibles per a la majoria social amb l'extrema esquerra antisistema de la CUP havia ficat en un autèntic embolic i carreró sense sortida el país i el procés. Després d'uns primers moments de confusió i desànim, el gruix del moviment independentista va reaccionar contra el pensament feble i acabà imposant una lectura en clau patriòtica de la situació. I això va permetre, molt poc després, generar les condicions per fer possible la independència. I s'assolí la independència.

De tot això ja en fa 8 anys. Avui un batalló de la Divisió Aerotransportada Germans Badia torna cap a Síria. La seva missió ara sí que és estríctament d'assegurament de la pau. Té ben poc a veure amb el primer cop que hi van anar. La insurgència islamofeixista ha estat eliminada, tota la zona s'està recuperant de la destrucció de la guerra, han tornat els refugiats i s'ha tallat de soca-arrel tota la seva capacitat d'operar, via atemptats terroristes, a l'Europa Occidental.

La base aèria d'Alguaire és plena de familiars i amics acomiadant les tropes. En l'ambient, una barreja de tristesa per la marxa dels estimats, però, alhora, d'orgull per tots ells. La Divisió Germans Badia va esdevenir llegendària internacionalment quan, després de l'atemptat que els hi causà 12 morts, feu una intervenció fulminant contra una base de l'ISIS, des d'on havien sortit els responsables de l'atemptat, i no en va quedar res: 157 fanàtics terroristes morts, tot el seu arsenal i parc mòbil de vehicles i d'artilleria destruït i cap baixa pròpia. Oficialment fou una operació no autoritzada. Extraoficialment comptà amb el suport dels nostres aliats. L'operació es batejà com «Venjança Catalana». I durant molt de temps una VC esdevingué un símbol anònim d'orgull nacional, i t'ho trobaves en pintades per les carreteres, a les parets de les cases a totes les ciutats i pobles, en enganxines, samarretes, tatuatges... Fins i tot els jugadors del Barça, en els partits de la Champions, lluïen un brodat amb la VC a la seva samarreta.

Avui totes les tropes que van pujant lentament als transports que els han de dur a Síria també porten cosida una VC als seus uniformes.

D'aquell pensament feble que tant de mal havia fet al país ja no en queda pràcticament res. Havíem deixat de fer l'idiota, i érem independents. Amb la independència, l'últim refugi del pensament feble fou un desesperat intent que feren d'intentar criminalitzar la intervenció militar catalana, amb els nostres aliats, a Síria, i de qüestionar totes les detencions i investigacions de terroristes gihadistes que es practicaven a casa nostra. Van dir que allò era «islamofòbia i racisme», i exigien respectar la presumpció d'innocència de «les gihadistes» (havien seguit amb l'ús indiscriminat del femení).

La cosa probablement no hauria passat de trista anècdota o epitafi del pensament feble i antisistema català si no fos perquè es va convertir en un autèntic problema d'ordre públic quan els prop de 8.000 refugiats sirians que des de l'inici del conflicte s'havien acollit a Catalunya van reaccionar amb ràbia i violència davant aquesta campanya. Es van manifestar indignats pel que consideraven banalització dels crims comesos pel gihadisme al seu país i de l'amenaça que representava també per a Catalunya i la resta d'Europa, en forma d'uns atemptats que durant dos anys no havien deixat de sacsejar les societats europees. No ho podien entendre. Ells havien vist el mal de cara, n'havien hagut de fugir deixant-ho tot al darrere i ara es trobaven que alguns (perdó, algunes) els defensaven acusant qui els atacava d'islamofòbics i racistes.

El desconcert dels nostres revolucionaris salvadors del món (perdó, revolucionàries salvadores del món) fou absolut, fins al col·lapse. Alguns (perdó, algunes), van emigrar a Veneçuela, i mai més n'hem sabut res. La majoria es van dissoldre com un terròs de sucre i algunes fins i tot tornen a fer servir el gènere masculí per intentar passar més desapercebudes.

Honor i Glòria!

19 de nov. 2015

Conducció estratègica aplicada a la política -i al procés indy-

No sé ara, però fa molts anys quan jo em vaig treure el carnet de conduir de cotxe, i com a mínim a Barcelona, vaig fer les pràctiques corresponents de maniobres i després les de circulació urbana, per la ciutat. Tot molt ordenat. Tot semàfors. Com a molt quan et ficaven pel Poble Sec una mica d'atenció a les cruïlles sense semàfor i les corresponents preferències. I vinga, examen.

I aproves, però llavors arriba el dia que has d'agafar el cotxe propi -vaja, el de la família- per anar al poble. Fins l'últim semàfor de la Diagonal tot bé. Però llavors et fots en una autopista. Tres carrils. Cotxes i camions per tot arreu. Velocitat. I pitjor encara. Finalment deixes l'autopista i et fots en la carretera general. Un d'anada i un de tornada. I més camions. I has d'avançar el primer camió. I et cagues a sobre. Gairebé literalment.

Mai agrairé haver portat mon pare, al cel sia, al meu costat, les primeres vegades que vaig enfrontar-me a una circulació de carretera que no havia fet mai conduint per treure'm el carnet. La inexperiència i el pànic escènic davant tot el que passava al meu voltant em bloquejava, i només la seva serenitat de copilot em va ensenyar més de tot el que havia après a l'autoescola. M'anava explicant tot el que passava, m'anticipava les decisions que hauria de prendre, em traslladava tranquil·litat, m'explicava tot el que estava succeint i com havia de respondre.

Quan ja em va veure mínimament segur al volant circulant per l'autopista em va explicar una cosa que era més que un consell, i que vaig interioritzar, i que amb el temps he vist que em servia per a totes les coses de la vida. Em va explicar que circulant no podia estar pendent només del cotxe que tenia just al davant. Em deia que havia d'acostumar-me a controlar tot el que passava a la carretera fins on m'arribaven els ulls. Fixa't en què està passant molt pel davant del cotxe que et precedeix. Només quan t'acostumis a llegir tot el que passa en tot el perímetre de la teva visió en la carretera et sentiràs segur conduint i prendràs les decisions correctes en el moment correcte. Sabràs quan has de començar a reduir velocitat, sabràs quan és millor que canviïs de carril abans d'haver de frenar, sabràs quan pots avançar sense perill, etc.

Amb el temps, quan vaig començar a circular en moto per la ciutat vaig veure que aquesta conducció estratègica també era no només possible, sinó del tot intel·ligent, àdhuc necessària. La vulnerabilitat de la moto t'obliga més que mai a estar pendent de la conducció dels altres, a anticipar les seves maniobres, però no només les previsibles, sinó també les imprevisibles. Així, fixant-m'hi, he arribat a identificar ràpidament el tipus de conducció dels vehicles que tinc al voltant. El que és previsible i correcte que facin ja quasi ho tinc tan interioritzat que ni m'hi fixo, està al disc dur, mentre que en canvi dedico la meva atenció a identificar les conductes que poden derivar en maniobres imprevisibles. El típic tio que va pel segon carril, no posa cap intermitent, però en una fracció de segon veus que la manera com acaba de reduir la marxa vol dir que girarà menjant-se el carril que té entre el gir i la seva circulació i sense senyalitzar res. I efectivament, el filldeputa ho fa. I si no t'ho haguessis temut que faria la maniobra prohibida (girar des d'un carril que no pot) tu, que vas pel carril del gir, te l'hauries menjat, i a terra.

Però també és important la conducció estratègica no només per major seguretat, sinó per reduir consums, per no cremar benzina inútilment. Hi ha gent que aturada a un semàfor, només té com a referència el canvi de color d'aquell semàfor. I quan es posa verd surten com si els hi anés la vida... i han de frenar de cop al semàfor següent que s'acaba de posar vermell. En les vies que ho permeten, la conducció estratègica urbana implica no estar pendent únicament del semàfor on estem aturats, sinó dels que tenim pel davant. Saber si podràs sortir i agafar el següent verd o també te'l trobaràs vermell.


Moltes d'aquestes qüestions pròpies de la conducció tenen un gran reflexe en la política. A l'igual que en la conducció estratègica, que integra en la seva conducció tot el que està passant per la carretera fins allà on la vista permet arribar, la bona estratègia política no està pendent únicament del que passa en el dia a dia, sinó que integra tots els elements i circumstàncies del país per garantir un projecte o un procés segur, sòlid, sense ensurts, controlat i sense cremar energies inútilment.


Dissortadament hi ha molta política que només està pendent del que tenim als morros, del vermell o verd del primer semàfor, i no de la seqüència de tota la via i camí que haurem de recórrer. La bona conducció, com la bona política, anticipa el que ens trobarem al davant, i adequa les decisions, la conducció, les mesures que es prenen a tota la ruta, a tot el camí a recórrer, i no només al tram en el que estem.

En política, com en conducció, és tan o més important la consciència del lloc en el que estem com la capacitat de prendre decisions anticipant el que ens trobarem. És tan inútil sortir a gas total perquè has estat incapaç d'anticipar que hauràs de frenar en el següent semàfor, com de sortir lent perquè ets incapaç d'anticipar que si no li dones una mica de gas se t'acabarà posant vermell.

Aquests dies del post 27S veig la CUP com aquell conductor novell que era jo amb el carnet de conduir acabat de treure i que, tot de sobte, es veu conduint per primera vegada per una carretera, i ja no diguem per una autopista. Tot just el 2012, i després d'una duríssima pugna interna, van decidir per primera vegada presentar-se a les eleccions al Parlament. I tres anys després, el 2015, es troben que el que ells facin és decisiu per a la continuïtat del procés, que les seves decisions tindran una enorme transcendència per al futur del país.

Si les sigles de la CUP parlessin dirien alguna cosa així com «i a mi què m'expliqueu, ara?». Demanar a algú que no ha pres mai cap decisió, que ha defugit sempre haver de gestionar res i que tot el que ha dit i proposat ho ha fet sempre des de la frivolitat de qui sap que res del que digui o faci tindrà la més mínima transcendència, que ara es responsabilitzi del futur d'un país... entenc que és una situació extrema per a ells. Una situació en la que no volien haver estat mai i per a la que no estan preparats.

La CUP ha tingut la mala sort que una persona d'una capacitat extraordinària, com en David Fernández, els hi va posar cara davant tota la societat -per a la que eren uns grans desconeguts-, i ho va fer molt bé. Ho va fer tan bé que ni tan sols semblava de la CUP. Però el David no era la CUP. Hi va posar cara, hi va posar prestigi, i va captar simpaties i suports. Però el David no era la CUP. I ara la CUP que ha de prendre les decisions sí que és l'autèntica CUP, i no només ofereix la seva cara més sectària (que és l'autèntica), sinó que tampoc pot evitar visualitzar el pànic que té d'haver de prendre, per primera vegada, una decisió.

La CUP fins ara havia estat un gran invent per parlar en femení, la CUP serveix per a la retòrica més buida vestida amb lírica de soflama revolucionària, la CUP serveix per dir que destruiran l'heteropatriarcat, la CUP serveix per jugar a l'antisistema dient que sortirem de la UE, de l'euro i que liquidaran el capitalisme. Ells solets, sense ningú. I que a sobre ho faran mentre ens fan independents.

Has fet una campanya sencera clamant «governem-nos», però a les primeres de canvi et cagues a sobre i ni tan sols vols formar part de la Mesa del Parlament. Has fet discursos abrandats cridant a un abstracte «desobeïm», i a l'hora de la veritat deixes sols els altres desobeint i tu t'amagues en la teva retòrica revolucionària, que cada cop és més buida i més falsa. Fins que et veus obligat a posar-te de perfil quan el govern espanyol i el TC fa una llista de 21 persones amenaçades de desobediència... i no n'hi ha cap de la CUP, simplement perquè han estat prou «hàbils» per escaquejar-se de ser-hi.

«Governem-nos», però si de cas que vagin fent uns altres, no sigui que hàgim de prendre decisions. «Desobeïm!» però per si de cas comenceu vosaltres a desobeir i ja ho trobarem.

I quan el moment de la veritat s'apropa és quan les conduccions menys estratègiques més es posen de manifest, com les polítiques que al darrere seu no tenen cap estratègia, sinó la simple buidor retòrica de la xerrameca.

En aquests moments és quan veus aquests que a la que un semàfor es posa verd clamen al cel com si fos l'últim semàfor i exigeixen gas a fons, i si no el dones perquè els avises que alerta, que en la següent cruïlla caldrà frenar o que tenim un revolt tancat que no el podem agafar a tota velocitat, et miren amb suficiència i superioritat moral i et diuen, molt autosatisfets «ahà! Ja ho sabia que tindries por».

I si no fos perquè al darrere de tot el que fem portem un país sencer, milions de persones, amb les seves il·lusions i amb les seves inquietuds, et vindrien ganes de dir, vinga, valent, fot-li gas... per veure com s'estrella i salta pels aires als pocs metres.

Però alguns hem nascut amb el signe de la responsabilitat i amb la consciència que sense conducció estratègica mai no arribarem enlloc. Alguns sabem que el trajecte que hem de fer fins a la independència és prou complicat com per afegir-hi una conducció temerària, brusca, amb frenades i accelerades que maregin al personal, que consumeixin estúpidament energies i, el que és pitjor, que facin perdre tota confiança en els qui condueixen el procés i la capacitat de dur-nos-hi sense prendre mal.

Portar un país de 7 milions de persones a les esquenes no és anar al teu aire amb una bici, sense atendre a cap norma de circulació, saltant-se semàfors, anant contradirecció, per la vorera, etc. Quan condueixes un país de 7 milions de persones totes les decisions que prens saps l'enorme transcendència que tenen, saps que no només ets tu, saps que, de fet, el menys important ets tu, i que tot ho fas per aquests 7 milions de persones. Llavors és quan si no s'està acostumat a prendre cap decisió cada moviment de volant o canvi de marxes fa pànic, et paralitza. Llavors és quan mires pel retrovisor, veus aquests 7 milions de persones i prefereixes calar el vehicle que prendre cap decisió. I penses que la xerrameca de sempre et permetrà explicar-ho. Però no.

15 de nov. 2015

Pongamos que hablo de Madrid, des de la ressaca del 27S

No hem tancat l'episodi del 27S ni de l'inqualificable post 27S, que ja estem a les portes d'unes noves eleccions, en aquest cas al Congrés i al Senats espanyols.

El 27S havien de ser unes eleccions plebiscitàries, i alguns ens vam esforçar al màxim perquè ho fossin. La candidatura de Junts pel Sí va ser clau perquè tinguessin aquest caràcter. I així va ser reconegut per mig món. Vaja, a pràcticament tot el món excepte al particular micromón de Madrid i sus alrededores.

El problema que hem tingut no és la «reacció» de l'estat espanyol, totalment previsible, sinó que nosaltres mateixos, en el front del Sí, som els que estem llençant aigüera avall aquest caràcter plebiscitari que havíem aconseguit tinguessin.

Bé, faig servir la primera del plural, però és un recurs retòric. El cert és que qui s'ho està carregant, i no és cap sorpresa, és la CUP. No és cap sorpresa perquè p.ex. jo mateix abans del 27S ja ho vaig advertir tantes vegades com vaig poder, que per fer la independència només es podia comptar amb Junts pel Sí. La CUP podia servir, i molt, per configurar una majoria democràtica per la independència, sens dubte, però no per a fer la independència. I així estem.

La CUP no està preparada per participar del procés de «fer la independència», però pel resultat del 27S ara els hi exigim. El problema no és la CUP, a qui com a molt podem retreure que amb molta habilitat amaguessin la seva cara més sectària, el seu natural, i es postulessin com una opció oberta, alegre i de bon rotllo. Tensionada per la situació creada pels resultats del 27S, emergeix l'autèntica CUP. I molta gent s'exclama. Jo no. Estan fent el que qualsevol que conegui una mica aquest món sap que farien, és a dir, no participar en el complicadíssim procés de «fer la independència».

I així estem. Amb una majoria insuficient per fer la independència, i d'alguna manera depenent d'una formació política immadura, que li tremolen les cames només de pensar han de «fer» alguna cosa, mullar-se, que eren molt importants per sumar una majoria indy però eren del tot nocius per aguantar el sacrific d'una lògica tan dura com és la de «fer la independència».

En tot cas, els que han de dedicar uns minuts a pensar-hi són els que no els van dedicar en el moment de decidir el seu vot, i sense haver participat ni conèixer res del món de les CUP, els van votar perquè quedava guai, diferent, més alternatiu i tal. L'endèmica i letal frivolitat del pensament feble català.

La meva visió en relació a la situació creada és que les negociacions que han dut Junts pel Sí i CUP fa moltes setmanes que s'haurien d'haver acabat. Hi ha un punt en que no hi ha res més a negociar. I tot el que segueix aquest punt només fa que alimentar la confusió, falses esperances i atrapar-nos a tot en l'especialitat de la CUP, la xerrameca.

Junts pel Sí fa temps que hauria d'haver dit, després de les primeres setmanes de converses, «aquesta és la nostra proposta». Si hi estem d'acord, seguim amb el procés com l'hem conegut fins ara. I si no hi esteu, doncs no hi ha res més a parlar, ho expliquem a la gent, es fracassa al Parlament, no ens enredem amb declaracions que queden patètiques si no tenen al darrere un govern que les pugui impulsar i fer creïbles als ulls de la comunitat internacional i de tot el país, i fem cap a unes noves eleccions en les que el procés seria novament sotmès a una nova prova de foc, en unes condicions segurament molt diferents del 27S i en les que amb tota probabilitat el que passés seria l'inici d'un procés diferent al que fins aleshores hem viscut.

Ara estem atrapats en un blucle de confusió, desil·lusió i incertesa que, com una sala de miralls, distorsiona la realitat. I, a sobre, aquesta insuportable remor de la xerrameca que no cessa. I en aquest ara, és a dir, en el pitjor moment per al procés, arriben les eleccions espanyoles.

Seré molt clar. En aquestes eleccions tenim molt poc a guanyar i moltíssim a perdre.

D'entrada hi havia un debat superat pels esdeveniments: si calia que les forces independentistes s'hi presentessin o no. Jo inicialment era partidari de promoure l'abstenció. Però vaig entendre els motius que hi havia per no cedir tot el protagonisme d'aquesta cita a les forces unionistes. N'hauríem sortit perdent, segur. Calia anar-hi. I s'hi va.

La cosa clau que marcarà aquestes eleccions és que la manera com hi anirem ens aboca al desastre. Enlloc de donar continuïtat a l'experiència unitària, que havia proporcionat bons rendiments i que assegurava que l'independentisme guanyés les eleccions... el que hem fet és agafar un revòlver, omplir el timbal de sis forats amb cinc bales i jugar a la ruleta russa en aquestes condicions.

És a dir, tenim una única possibilitat de sortir-ne vius. I tenim moltes possibilitats que, per combinacions diferents, el resultat del 20D impliqui que ens fem saltar pels aires el cervell, que ens immolem. Llavors només ens quedarà que aplaudir als brillants estrategues que havent pogut configurar una candidatura guanyadora, han optat per fer més o menys el de sempre, amb una irresponsabilitat que a mi em deixa desconcertat, i presentar-se cadascú per la seva banda, al seu aire. Per més que s'intentés maquillar la cosa.

Les bales que ens poden fer saltar pels aires es concentren en la possibilitat, molt probable, que C's guanyi les eleccions. Això seria un cop dur per al procés. Atrapats en el bucle com estem, amb l'estupefacció i incomprensió del votant indy davant tot el que està passant en el post 27S, oferir un «más de lo de siempre» per al 20D, oblidar-se de l'experiència positiva del 27S i renunciar a millorar-la amb tot el que s'havia après pot ser electoralment fatal.

Un segon risc de com fem front a aquestes eleccions és que sigui aprofitat per reeditar la lluita per l'hegemonia en el camp independentista. Això, que la unitat havia permès superar, ara es pot tornar a reeditar amb tota la seva cruesa.

Un tercer risc és la segura lectura en clau de segona volta del 27S que intentarà fer l'unionionisme. Jo ho entenc, perquè és el que jo, d'ells, també faria. Aquest era el punt clau que a mi em motivava més en la postura de no participar en aquestes eleccions: evitar de totes totes que fossin llegides en clau de segona volta. Però, com dèiem abans, els arguments per anar-hi pesaven més.

Un mapa electoral que sorgís del 20D amb C's de primera força, amb PP, PSC-PSOE, Qwerty, etc és un mapa que hauria pogut tenir conseqüències devastadores per al procés. Per tant, calia anar-hi. El problema és que la manera com hi anirem no és la millor per evitar que el que es volia impedir que passés amb l'abstenció, no passi participant-hi. De debò que som el país dels trets al peu.

Però en fi. Un cop fetes les lamentacions, cal que ens hi posem. I cal que treballem tots perquè el resultat del 20D no sigui un cop de destral a la medular del procés. Perquè això no passi cal que Democràcia i Llibertat (la coalició de CDC i Demòcrates -hereus de l'autèntica Unió-) i ERC tinguin un molt bon resultat, que guanyin, que impedeixin el triomf de C's i que sumin prou diputats i vots com perquè, en un context tan advers, garantim que el procés segueix endavant.

La cosa és fotuda, perquè per primera vegada en temps no votarem empesos per la il·lusió, sinó des d'una certa confusió, amb l'única motivació que el resultat acabi amb les nostres il·lusions. És un vot més reactiu que constructiu, però serà, al cap i a la fi, un vot tan important com els que hem fet des del cicle electoral del 2012.

ERC ha fet una aposta valenta, posant de cap de llista una persona que em mereix molt respecte i a qui tinc molt afecte, com en Gabriel Rufian. I fent tàndem amb una persona a la que també respecto molt, tot i l'evident distància ideològica que ens separa, com és en Joan Tardà.

CDC ha estat atrevida i ha fet el que molts demanàvem havia de fer: promoure una candidatura que superés la tradicional candidatura de partit, que l'obrís a nous accents, noves cares, noves persones, que transmetessin aquesta capacitat de sumar transversalment des de la democràcia-cristiana fidel al llegat dels fundadors d'Unió el 1931 fins als perfils socialdemòcrates que hi ha a CDC. I ho han fet.

La candidatura Democràcia i Llibertat està encapçalada per una magnífic candidat, com és en Quico Homs, autèntic estratega del gir independentista de CDC, del que ha portat el partit majoritari del catalanisme de Catalunya de l'autonomisme a l'independentisme en menys de 10 anys. En Francesc Homs no només inspira la decisiva conferència del 2007 on CDC situa el Dret a Decidir com a eix central de la seva política, sinó que acompanya la transició fins a la candidatura explícitament independentista de Junts pel Sí d'aquest 2015. Menys de 10 anys en els que el gruix de l'electorat convergent ha anat virant d'acord a l'estratègia de la que en Quico Homs n'era un dels principals impulsors, d'acord a l'estratègia que finalment ha aconseguit configurar una majoria social independentista expressada també electoralment.

Vaig conèixer en Quico Homs a l'època de la Universitat, a la FNEC. Des de llavors hem mantingut una amistat que m'honora, malgrat no ser jo de CDC, malgrat haver participat d'altres propostes polítiques, i malgrat que estar en contacte amb algú amb les seves obligacions no sigui una cosa fàcil. Tinc una confiança plena amb en Quico, amb la seva capacitat i amb el seu patriotisme. PLENA. Poques persones hauran estat tan decisives perquè el procés independentista hagi arribat on ha arribat del que ho ha estat en Quico. I crec que és molt important per al procés que hagi fet aquest pas endavant i sigui el cap de llista a Madrid. Molt.

Acompanyaran a en Quico en Carles Campuzano, un jove veterà, que té un d'aquests perfils molt socials, des de sempre, de CDC.

I hi ha dues persones més que formaran part de la llista en els llocs capdvanters que són per a mi una gran satisfacció hi siguin: la Míriam Nogueras i en Miquel Puig.

La Míriam és regidora de CDC de Cardedeu. És jove, però el més important per a mi no és la seva joventut, sinó tot el que aporta de renovació, de formes noves, de capacitat i de coratge. El món convergent sovint peca d'encarcarat, potser sense adonar-se'n. La Míriam és aire fresc, és una altra cosa del que estem acostumats a veure en l'espai convergent. És activista 2.0, és compromesa i té una gran capacitat de comunicar i de debatre, com ha demostrat a BTV i La Sexta sempre que ha tingut ocasió.

En Miquel Puig és economista, i és una d'aquestes persones que el nostre país té la sort de tenir, per sòlida, per fiable, per competent. Persona de llarga trajectòria, aporta seguretat a tot el que fa i diu, a tot en el que s'hi compromet. I en aquests moments, per al procés, tenir el compromís de persones amb aquest caràcter, amb aquestes aptituds, és clau, és imprescindible. A més a més formarà part de la llista a proposta de Demòcrates, i això és una cosa que reafirma que la nova proposta democrata-cristiana de Catalunya és una cosa molt i molt diferent del que l'havia convertida el paràsit d'en Duran i Lleida. Demòcrates recull el testimoni venerable dels fundadors d'Unió el 1931 i camina amb pas ferm per ser un partit clau per a la independència i per a l'endemà de la independència.

Finalment, també cal assenyalar la transcendència del cap de llista de Democràcia i Llibertat al senat, en Miquel Àngel Escobar, una persona provinent del món del socialisme del Baix Llobregat, que fins ara era el Secretari de comunicació de la UGT i que també forma part de Súmate. És un perfil insòlit en el món convergent, però que demostra fins a quin punt la seva candidatura per al 20D és pensada i valenta.

No tinc cap dubte que el millor per al país i per al procés independentista és que la candidatura de Democràcia i Llibertat guanyi aquestes eleccions. De fet crec que és clau per al procés que això sigui així. És important perquè un bon resultat de Democràcia i Llibertat pot ajudar a relligar al procés els sectors més moderats que el 27S van donar suport a Junts pel Sí. És important una candidatura així que doni garanties suficients al gran gruix de la societat, que és la que ha protagonitzat aquesta transició cap a posicions independentistes. I perquè si tot això passa, si l'electorat independentista té majoritàriament un comportament racional i dona suport a Democràcia i Llibertat serà l'única manera d'evitar que la nit del 20D a Catalunya C's aparegui com la guanyadora de les eleccions. També, òbviament, desitjo que ERC tregui el seu millor resulat possible, i estigui en condicions de recuperar vot que el 27S ha anat tan frivolament cap a la CUP, que aquestes eleccions no es presenta.

Resumint. Que ho teníem tot a tocar, i nosaltres mateixos ho hem espatllat. Que està passant el que alguns vam dir que passaria, i ara estem demanant a qui no està preparat per fer la independència, que ajudi. Que estem ficats en un bucle de merda del que no sabem com en sortirem. I que com si no tinguéssim prous problemes, ara tenim al davant unes eleccions espanyoles on tenim molt poc a guanyar i molt a perdre. I que una de les poques possibilitats que tenim de guanyar és que Democràcia i Llibertat tingui un suport massiu del votant independentista.

Veurem.

13 de nov. 2015

Prosa contra la xerrameca (presiento que tras la noche vendrá la noche más larga...)

Presiento que tras la noche vendrá la noche más larga...

«Llámanos si se hace tarde». «Sí papa». Y entranábamos hasta tarde ahí, en Almeda. Después empezábamos a subir hacia la Ciudad Satélite. Primero se quedaba Antón, que vivía donde Plaça Catalunya. Después Miguel, donde los pisos verdes. Y ya solo cruzaba San Ildefonso, hasta los bloques de los maestros. Estaba cansado de encontrarme con «la banda del Pato». Llevaban un palo con una púa en un extremo. Venga, chaval, qué llevas. Yo ya no llevaba nada. «Es un pringao» decían riendo. Y yo llegaba a casa humillado. Mi padre «qué te ha pasado». Yo «nada». Mi padre «no me engañas». Yo «nada». Mi padre imaginándoselo «por qué no me has llamado para que os bajase a buscar». Yo «nada, papa».

Però ese nada era más falso que el Judas, y yo acumalaba rabia e impotencia a partes iguales. El barrio se complicó mucho, mis padres lo vieron, y me enviaron a vivir con mi abuela y a hacer el BUP en un instituto de Sants, en Barcelona.

Presiento que tras la noche vendrá la noche más larga...


«Quines són aquestes hores?» «Res, he estat estudiant a la Biblioteca». Qualsevol deia a casa que havia estat encartellant pel barri, fent pintades i que m'havia perseguit navalla en mà un tio enorme amb l'esvàstica tatuada al pit. «No vols sopar res?» «No mama, estic cansat, vaig a dormir»

Però no hi havia qui dormís i el cor et bategava al mil, i tancaves els punys i et menjaves la ràbia i la impotència. Et senties un pringat perquè aquells feixistes cada dos per tres et fessin córrer perseguint-te navalla en mà. 

Presiento que tras la noche vendrá la noche más larga

Mi padre sonreía ante el destino que le había llevado al calabozo por intentar que los chavales del barrio de San Ildefonso recibieran algún tipo de formación de lengua y de cultura catalanas. «Y la directora que me denunció era catalana de origen», se exclamaba. Pero mi padre, murciano, acabó dando sus clases en catalán.

Muchos de los revolucionarios de entonces se reían de él porque eso implicaba que daba más clases que el resto. Y se lo miraban como diciendo «es un pringao».

Presiento que tras la noche vendrá la noche más larga

L'Onze de la V a Barcelona els carrers es van omplir hores abans de l'hora assenyalada. Estàvem amb la gent del Baix Llobregat, a la Gran Via, poc abans de La Campana. Tanta gent. Tants accents. Tants orígens. Cap pregunta. Cap mirada. Complicitat. Cohesió.

Moltes hores pringant. Moltes hores formant una imatge perquè transcendís com la imatge de la nostra voluntat. Fe. Esperança. Confiança.

Aquell Onze tot l'establishment esperava la convocatòria de l'ANC punxés i poguessin dir que el procés es desinflava perquè hi havia menys gent que l'any passat. De fet portaven propagant la falsa «bona nova» tot l'estiu. Però no va passar. Massivament vam decidir pringar i ser-hi, mobilitzar-nos, per damunt de tot el que estava passant.

I els pringats vam aconseguir altre cop ser els protagonistes del procés i del seu impuls

Presiento que tras la noche vendrá la noche más larga


És el 9N del 2014. Ningú sap què passarà. Jo sóc el coordinador de procés a l'institut Mercè Rodoreda del barri de Sant Ildefons, a la ciutat satèl·lit, a Cornellà, just davant d'on em vaig criar. Són les set del matí. Quan arribo a la porta només hi ha el coordinador de local. Ens saludem. I al poc comencen a arribar voluntaris i voluntaris. De tot arreu. Uns de Cornellà. Uns altres de Barcelona. Fins i tot de Girona. Organitzem les taules, i ho posem tot a punt perquè pugui començar el procés participatiu.

No ens coneixem entre nosaltres. Però ens abracem i ens petonegem, d'emoció. Sí. Som els pringats del procés. Som els voluntaris. Som els que sempre hi som. Som els que donem sentit a la voluntat d'un poble. Som els que construïm el relat d'una voluntat de ser.

Molta gent ha menystingut el que estem fent. Començant pel govern espanyol, que fins el dia abans havia assegurat que no s'esdevindria allò que en aquell mateix moment estàvem fent.

Y era al alba que me levantaba y miraba el Delta del Llobregat, ahí al fondo, y el Instituto delante del piso de mis padres, el balcón de barrotes blancos y el patio con las pistas de basquet y futbol sala. Y era al alba, però no podía con la emoción del día, y quería ser día y quería ser gente. Quería ser libertad. Quería ser voto, voz, clamor. Aunque para muchos solamente fuera un pringao.

Presiento que tras la noche vendrá la noche más larga

Es la noche del 27S. He estado trabajando todo lo que he podido a favor de la candidatura de Junts pel Sí. Estoy convencido que es la candidatura y que es el voto que nos puede llevar a la independencia. Estoy convencido, además, que todo lo que no sea que Junts pel Sí obtenga la mayoría absoluta será un camino lleno de obstáculos.

Con los últimos resultados la imagen de la derrota se aparece. Aún así, hay ahí 10 diputados de la CUP que nadie duda quieran la independencia, però que muchos dudamos puedan servir para hacerla realidad.

Un mes y medio después del 27S los peores presagios sobre la CUP y su frivolidad caen como una losa sobre la ilusión del pueblo soberanista. La CUP va a la suya, no atiende a nada, y sacrifica el proceso por mantenerse dentro de una pureza ideológica autoimpuesta gratuitamente.

Venim d'una negra nit. Pero presentimos que tras esta noche vendrá una noche más larga. La CUP, en la punta de la calle, con traje de sereno, saluda la nueva noche más larga. Y cuando pasamos la gente, cabizbajos y con las ilusiones rotas, nos miran con desdén y murmullan «pringaos».

Miro el cabezal de la cama. Y es como si oyera mi padre preguntarme, como cuando era un niño desamparado, «qué te ha pasado». Y yo mintiendo, «nada». Pero no puedo contener las lágrimas. Y no puedo sentir más impotencia.

Lo sé. Estamos en la noche más larga. Lo presentíamos. Pero no sabíamos que esta noche tendría un enjambre de nombres y apellidos de niños de papá, como la directora de colegio que denunció a mi padre por pedir escolarización en catalán. Ni que el sacrificio de nuestros sueños tendría olor a azufre de revolucionarios de postal. Y mucho menos que la noche sería más larga porque no querían que la luz les reflejara en el espejo de la impostura.

Anaven lents perquè tot era xerrameca. Perquè van enterrar la poesia en la seva buida retòrica i perquè, en el fons, tenien por d'arribar enlloc. Clamaven poèticament «desobeïm!», però s'escapolien i desapareixien covardament entre els versos, mentre la prosa austera i dura del procés i dels pringats resistia convertida en poble.

8 de nov. 2015

De hooligans, camamilla party i altres manifestacions de l'estupendisme i la superioritat moral

Si ets en Tsipras i ajustes el pressupost és perquè no t'ha quedat més remei. Si ets en Mas i ajustes el pressupost, és perquè ets un sàdic.

Unes certes esquerres, i especialment en aquest nostre país, sempre s'han passejat per la vida aixecant el cap un pam sobre la resta, fent gala d'una autoaconcedida superioritat moral sobre tots els altres que no formem part del seu univers.

Els fets no es valoren per les seves causes i realitat objectiva, sinó per qui ho fa. Tsipras es bien, per tant, se li justifica tot. Mas és el mal, i per tant se li critica tot, ni que el que hagi de fer sigui conseqüència del que van fer al Govern els mateixos que ara fan la crítica, eh, amics d'ICV? Oi que ja sabeu que si el Govern en el que estàveu no hagués embogit i no hagués gastat el que no tenia ni s'hagués endeutat fins sobrepassar tots els límits ara no estaríem així? Oi que ho sabeu? Oi que sabeu que de tot això del que acuseu a Mas vosaltres en sou coresponsables directes? Oi que sabeu que vàreu deixar ensorrat el pressupost de la Generalitat i sense cap possibilitat d'obtenir crèdit?

Però queda millor Mas=caca. I viure de falses acusacions i d'aquesta retòrica de la frivolitat, la consigna, la buidor i la impostura, perquè al cap i a la fi després correu ràpidament a refugiar-vos en aquest llimb de la superioritat moral que us heu fabricat a mida de la vostra irresponsabilitat.

La penúltima ocurrència de tot aquest personal de les «esquerres» a Catalunya és buscar la seva inatacabilitat acusant a tothom que els hi porti la contrària o critiqui alguna cosa de les barbaritats que diuen de ser uns «hooligans de Mas». Només si et consideres ungit per aquesta superioritat moral pots considerar que tothom que tingui una idea diferent a la teva i critiqui el que dius és un «hooligan».

És a dir, ells poden dir totes les barbaritats que vulguin, ells poden mentir com vulguin, ells poden menysprear com vulguin, que l'obligació de la resta és callar i acotar el cap. I si no ho fas, ets un «hooligan». Si no pots rebatre les idees, si no pots replicar les crítiques que et fan, el millor és situar qui ho fa en un pla «prepolític», d'algú desprovist de la capacitat d'enraonar. Els estupendus no han d'entrar al que diuen o argumenten uns disminuïts polítics.

I l'última ocurrència del seu menyspreu a tot el que no siguin ells, a tots els que no estem ungits d'aquest do de Déu de la «superioritat moral» és menysprear tot l'entorn convergent amb aquest mantra del «camamilla party». Una altra vegada intentant situar l'altre en un pla «prepolític», en un punt de les idees molt i molt per sota del seu.

L'ocurrència suposo que pensen és una «enginyosa» manera de traslladar a la política catalana allò del «Tea Party» dels republicans als EUA. Tot i que la cosa del «Tea Party» donaria per molt, si l'haguéssim de descriure breument jo situaria aquestes dues característiques:

- és una manera de fer política diferent, perquè va començar amb reunions a cases particulars, prenent un te, amb gent gran, amb mestresses de casa, amb gent no habituada a participar activament de l'activitat política, gent que se sentia còmoda parlant entre amics i veïns de política, i que en l'entorn del Partit Republicà va ser impulsat per alguns candidats en el procés de les primàries.

- s'assigna al «Tea Party» un posicionament molt conservador -fins i tot en l'entorn del que és el Partit Republicà-, i molt alineat amb els valors més tradicionals.

D'aquesta manera també està intentant l'estupendisme situar en un pla pre-polític a tot l'entorn convergent, aprofitant que és un entorn en el que s'hi mou molta gent gran i que dins l'espectre polític de Catalunya, recull posicions moderades.

Que l'ideari i la pràctica política de Convergència estigui a anys llum de distància dels postulats del «Tea Party» (no hi ha cap punt de contacte!) no té cap mena d'importància. I que entre qui participa en les idees i activitats de l'entorn convergent sigui gent gran només és motiu de mofa, tan se val el que hagin fet al llarg de les seves vides, el que hagin treballat, el que hagin pensat, el que hagin suat. Són una colla de persones desprovistes d'idees pròpies, manipulables, i que segueixen consignes acríticament. No com ells, els estupendistes, que són els formats, són els que tenen les idees, i, sobretot, els únics que tenen idees bones.

Tot l'entorn d'ICV-EUA, CUP, Barcelona en Comú, Podemos, etc. són els grans ungits per aquest do de la superioritat moral.

Per a ells la realitat només s'ha de tenir en compte quan s'alinea amb les seves idees. Quan això no passa, llavors la realitat o s'ignora o es deforma o s'adultera. I es creen una realitat a mida. Una realitat en la que encaixi perfectament tota la seva retòrica de superioritat moral.

Suposo que jo dec ser per a molta d'aquesta gent ungida per la superioritat moral, per molts dels comentaris que em fan, un dels seus dimonis més familiars, un «hooligan» dels més perillosos o actius. Un «camamilla party», per més que no hagi tingut mai carnet convergent. Però com que tinc idees pròpies i les defenso sense cap mena de complexe, coincideixin o no amb les Convergència i el President Mas (últimament coincideixen molt), doncs ja està, etiquetat.

I situat en aquest pla prepolític, infrahumà, els de la superioritat moral ja poden riure de tot el que diem i defensem, i mirar-nos amb aquella displicència de dir «mira els desgraciats, no tenen ni puta idea de res i s'atreveixen a opinar i fins i tot a portar-nos la contrària». I és clar, per a un dels de la superioritat moral algú que els hi porti la contrària, que tingui idees pròpies, que no s'acovardeixi davant d'ells, etc. és senzillament intolerable.

Ara estem assistint a un comportament polític a gran escala d'aquest pensament i d'aquesta «superioritat moral». La realitat és que Mas i el votant convergent són els que han permès convertir el que era fa només 10 anys una proposta política, la independentista, minoritària, en majoritària socialment i electoralment. Aquesta és la realitat. Però als estupendistes de la superioritat moral aquesta realitat no els agrada gens. Que no han estat les classes populars catalanes les que en un procés revolucionari han apostat per «canviar-ho tot» i «des de baix»... cap problema. S'ignora aquesta realitat, es ridiculitza, es menysprea, es fa veure que no existeix i ens movem només en el pla de la nostra realitat a mida de la nostra superioritat moral. «La setmana vinent proposarem uns candidats de consens». Perdó? De quin consens em parla? Amb qui ho ha consensuat? Ah! Amb ningú! Entenc.

Aquest cap de setmana, pel que percebo, la CUP ha passat unes quantes línies vermelles en tot aquest sainet de la negociació per a la investidura de Mas com a President de la Generalitat. I la majoria de la gent ja està dient «prou!». Hi ha moltíssima gent saturada de tanta xerrameca, menyspreu, declaració de negació de l'altre, de superioritat moral. Hi ha molta gent que n'està farta de tot això. Jo m'hi incloc.

Fins la setmana passada predominava més el sentiment de desànim, però les declaracions prepotents, gairebé insultats, de la CUP, al llarg d'aquest cap de setmana han transformat el desànim de molta gent en cabreig.

Jo ja fa dies hauria trencat tota conversa. Aquí no estem per fer teràpia a aquests xicots i xicotes estupendus de la CUP, ni de les seves fòbies, obsessions i realitats paral·leles.

La legislatura només té sentit si és per intentar culminar el procés. I el que s'ha votat el 27S de manera majoritària és que això ho volem fer amb algú que ens traslladi prou confiança i seguretat en el que es vol fer, el President Mas. Pensar que ara es pot canviar en un despatx el candidat de l'opció que ha tingut més suports és insultant. Forma part d'aquesta realitat paral·lela, feta a mida, que es fabrica aquesta gent ungida per la superioritat moral.

El «consens» són ells, ni que només siguin 10 diputats i última força al Parlament. I si discuteixes aquesta manera de fer ets un hooligan. I si argumentes que així no anem enlloc, tota resposta és un somriure condescendent com dient «què es pot esperar d'un camamilla». Doncs bé, senyors de la superioritat moral, la seva única decisió i proposta és sobre la investidura o no del President Mas. Perquè no n'hi ha cap altra d'alternativa. Deixeu de pensar que això és un joc de rol, deixeu de pensar que hi ha una negociació en la que té sentit marcar paquet per aconseguir no sé què. Perquè si el no sé què és no investir a Mas i investir algú altre, això NO PASSARÀ. Fiqueu-vos-ho al cap. Si la vostra superioritat moral us porta a no trobar la manera de fer-ho possible, deixeu d'enredar al personal, reconeixeu que no hi ha acord (que és legítim que no n'hi hagi -una altra cosa seran els costos d'aquest no-acord) i que per tant acabarem en unes noves eleccions. I punt. I prou marejar la perdiu i prou treure-us conills de la xistera.

Situats en aquest punt realment no entenc què anem a fer i a aprovar demà al Parlament. Quin sentit té una declaració d'independència si al darrere no hi ha un Govern que la pugui gestionar? Cap sentit. Però el país comença a estar atrapat en aquesta mena de buidor de fer coses aïllades d'una lògica i estratègia global. I això pot ser letal. Si no estiguéssim presoners d'un cert postureo i d'aquests salts endavant aturaríem ara mateix el debat d'aquesta Declaració. I la faríem en el seu moment, quan toqui fer-la, quan fer-la no sigui un brindis al sol, sinó una solemne declaració d'inici del tram final del procés.

Si amb la declaració volíem fer un acte de repercussió interna i internacional de credibilitat i fermesa en el que anem a fer, i tot seguit, el que fem és no poder investir el President, el ridícul és monumental. I alerta amb aquestes insolvències, que les podem acabar pagant molt cares, perquè perdre credibilitat en un procés com aquest és de les coses pitjors que ens poden passar. I tant de bo estigui equivocat, i molt, en això de la Declaració.  De debò!

DONEC PERFICIAM

7 de nov. 2015

Un país normal per a gent normal

Sí, vaig estudiar Dret. Quasi per eliminació. Vaig especialitzar-me en Dret Públic. D'aquest àmbit del coneixement vaig saltar a la Gestió Pública. I finalment he acabat treballant amb metadades, planificació estratègica i avaluació d'organitzacions.

Aquell COU, a l'Institut Emperador Carles, del barri de Sants, quan havia de prendre la decisió de què estudiar, de què fer, de què voler ser, dubtava entre filologia catalana i dret. I una professora borde de llengua catalana em va fer descartar filologia catalana. Però en el fons, la meva tria tenia un punt de buida. Jo volia ser militar. Però era català. I era independentista.

Si Catalunya fos un país normal, com aspiro a que ho sigui, jo ara mateix segurament estaria a l'Afganistan, amb alguna divisió de soldats catalans en missió de pau i d'ordre auspiciada per l'ONU.

Per a mi la Catalunya lliure que vull, el país normal que vull és també aquest país amb un exèrcit professional, molt ben format, i compromès tant amb la defensa de la seva pròpia col·lectivitat com amb la defensa dels valors de la civilització arreu del món.


Des de petit he sabut tenia esperit militar. Sabia ser obedient i, d'alguna manera, també sabia fer obeir, o coordinar, o dirigir, o digueu-li com vulgueu. Era fort i era compromès. Tenia iniciativa, pensament estratègic i era disciplinat. Crec que hauria tingut tots els atributs per haver pogut ser un bon militar en qualsevol país del món. Però vaig néixer català. I no ho he pogut ser, perquè els catalans l'únic exèrcit que coneixem és el que ens ha massacrat al llarg dels segles, l'espanyol. Per fer broma alguns dels meus amics em diuen "Paton", però no compensa aquesta certa frustració per no haver pogut fer allò que pensava estava destinat a fer. Vull ser un país normal perquè tots "com jo" també hi tinguem cabuda i puguem aportar a la col·lectivitat el molt que sabem podem aportar.

Sí, jo ara hauria d'estar a l'Afganistan amb la Divisió Aerotransportada Germans Badia. Sí, jo hauria de formar part d'un exèrcit català petit, però capaç d'assegurar la defensa del nostre territori, la participació -amb els nostres aliats- de la defensa col·lectiva d'un espai com l'Europa Occidental i implicat en l'assegurament de la pau i la llibertat al món, a través de les missions de l'ONU.Ser al món també al costat dels Marines, dels Navy Seals, de les UKSF, de les tropes daneses, franceses, etc.

Mossèn Ballarín un dia va explicar la teoria de la «microtesticularitat catalana». Els catalans havíem estat, des de feia tants segles, implicats en tantes guerres, i amb una tan feble demografia, que el resultat és que al llarg dels anys i anys, dels segles i segles, els catalans més valents guerrejaven i morien, i els catalans més covards s'ho estalviaven, ho defugien, però finalment eren els que es reproduïen. I això, al llarg dels segles, hauria provocat aquesta microtesticularitat catalana. I en aquestes vam arribar els xarneguets com jo, i poc a poc hem anat alimentant les files de l'independentisme i mestissant també fins esborrar aquesta microtesticularitat que un dia definí mossèn Ballarín de la nostra identitat col·lectiva. I ara ens sobren collons. Tot i que malauradament també estem sotmesos a la constant de l'estupidesa que definí el professor Claudio M. Cipolla en el seu "Manual de la estupidez humana". I aquests dies assistim a una evidència de l'efecte devastador que pot tenir l'estupidesa en qualsevol col·lectiu, fins al punt de fer perillar assolir l'estat propi.



Però sí, jo vull un estat català per tenir un país normal en el que la gent com jo puguem fer el mateix que fa la gent com jo a tots els països del món.

Aquest dia arribarà. Catalunya serà independent, i tindrem el nostre exèrcit, i participarem de la defensa col·lectiva de la nostra civilització. L'independentisme sempre ha catalitzat tota la seva proposta a través del frame «un sol poble». Mentre l'unionisme cada cop ha radicalitzat més la seva proposta fins convertir-la en purament identitària, etnicista. La intoxicació unionista ha arribat molt lluny i ha calat fons en certes parts de la nostra societat. Però, i no en tinc cap dubte, tota la gent que ara mateix té prevenció davant la independència, l'endemà de la mateixa, l'endemà de la independència, veurà que tot el discurs unionista era mentida i que tot el país, també ells, viuen millor i són millors.

Llavors ens trobarem, en aquest nou exèrcit català, tots. El nou país tindrà un exèrcit, i aquest exèrcit catalitzarà les nostres millors energies i valors. Com a Israel, en el nou estat català l'exèrcit formarà part de la nova identitat col·lectiva.


Vull que un dia el món sigui millor perquè hi ha un petit poble que ha esdevingut un nou estat i que participa de totes les missions internacionals per posar fre a la barbàrie. Vull que un dia totes les nacions del món estiguin orgulloses d'haver donat suport a la causa de la llibertat de Catalunya i amb el seu reconeixement hagin fet possible el naixement d'un nou estat, de l'estat català.

Sí, el nou país també permetrà que molts trobem el nostre lloc en el món. El nou país i el seu nou exèrcit esdevindran un element que generarà una força centrípeta i cohesionarà tot el teixit social. Des dels «poligoneros» fins els pijos de l'upper, la Catalunya rural i la urbana, l'agrícola i la industrial.

DONEC PERFICIAM

5 de nov. 2015

Es donen les condicions per a la independència? Dies de glòria o Apocalipse Now?

L'últim post que vaig publicar hi va haver qui no el va acabar d'entendre. Vaig construir una història anònima, a partir del testimoni de molta gent amb la que parlo diàriament 
 
A la feina, al barri, al poble, entre el meu cercle més ampli d'amistats i coneixences. Molta gent se m'adreça preguntant com estan les coses, com acabaran, i m'expliquen com se senten. A mi m'agrada que ho facin, per la confiança que m'expressen en fer-ho, m'honora. Jo intento no crear falses expectatives ni alimentar el pessimisme. Però amb tants testimonis al final acabes veient quin és un cert estat d'ànim entre la nostra gent. Gent que treballa al seu barri, al seu poble, gent que ha dipositat moltes esperances i il·lusió en el procés. I l'estat d'ànim que reflectia en aquella història anònima era el de molts no només perquè sigui molta gent que se senti així, sinó perquè el vaig construir a partir de molts testimonis personals, amb el relat de moltes persones, amb els sentiments que em traslladaven. I vaig voler donar-los-hi veu, vaig voler, amb tota la modèstia del món, que la seva veu sortís del silenci. Molta gent em va fer arribar missatges que s'hi havien sentit molt reflectits. Només amb això ja estic content. Però també perquè estic més a prop de tots ells i dels seus sentiments, que de tots els qui estan creant aquesta situació amb la seva xerrameca i buidor retòrica.

Avui sí que analitzaré com veig jo la situació. Som-hi!
 
Tot i que en els últims anys hem fet servir el terme «històric» per a moltes coses, el cert és que al meu entendre ara estem davant una cruïlla realment històrica.

Els dos camins són molt simples, un és el que ens permetrà avançar, tot i que encara el camí segueixi ple d'incerteses. L'única garantia que té aquest camí és que és l'únic pel que podem avançar. I és que s'arribi a un acord per investir Mas President i seguir amb el procés. Tot el que no sigui això serà l'altre camí. I l'altre camí és col·lapsar el procés, posar punt i final al procés indy com l'hem conegut fins ara i endinsar-nos en un terreny desconegut, en el que no deixarem de ser independentistes ni de lluitar-hi, però en el que probablement la tempesta que seguiria al no acord seria tan monumental que conduiria el país a una derrota de conseqüències ara mateix inimaginables.

Quines són les claus que determinaran quin dels dos camins agafarem i quines en seran les conseqüències?


1. Ningú sap, a hores d'ara, quin camí agafarem. Tothom diu moltes coses, però el cert és que ara mateix no hi ha absolutament ningú que tingui clar quin camí agafarem. Molta gent, sobretot la gent que ara mateix té més responsabilitat per gestionar la situació (per tant, els líders de Junts pel Sí i de la CUP) intenten llençar missatges d'optimisme. Ho fan no perquè tinguin cap fet en el que fonamentin la seva visió, sinó perquè crec són conscients del desànim generalitzat que la situació ha creat i volen impedir que la gent es vingui avall.

2. Hem arribat més lluny del que mai havíem fet i ho hem fet en unes condicions que qualsevol analista neutral que estudiés el procés i la societat catalana hauria conclòs ens impedien arribar on ara som. Sí, més enllà de la propaganda el cert és que objectivament ho teníem molt i molt complicat per arribar on som. Però ho hem fet. Mèrit de la gent, que ha tingut una capacitat de mobilització extraordinària i d'uns polítics i d'uns partits que han sabut portar un electorat que no votava en clau indy a fer-ho en menys de 4 anys.

3. La gran aportació de votants que no estaven en la independència a la independència l'ha protagonitzada Convergència i el seu entorn, que ha estat capaç, de passar del 2012, amb un discurs no indy, tot i que sí pel dret a decidir sense límits, a protagonitzar una proposta clarament independentista i no perdre bou i esquelles pel camí, fins al punt que la fidelitat de vot del votant convergent del 2012 al 2015 s'ha situat sobre el 90%. És un fet extraordinari, i implica un transvassament de pràcticament un milió de votants a una proposta explícitament independentista. També hi ha hagut aportació al vot independentista des d'ICV-EUA, en potser cent mil vots. I prou. La resta ja era vot independentista. Al cèsar, per tant, el que és del cèsar.

4. Per fer clarament viable la independència el 27S tenia tres objectius, que no hem arribat a assolir íntegrament:

- necessitàvem una majoria parlamentària per la independència. La tenim. Hi ha una majoria absoluta de diputats a favor de la independència.

- necessitàvem assolir el 50% dels vots, i per molt poc no hi hem arribat, ens hem quedat en el 48%, i això, ens agradi o no, tindrà impacte i conseqüències, no podem fer veure que això no ha passat, i obligarà a una estratègia diferent que si hi haguéssim arribat

- necessitàvem assolir una majoria parlamentària que permetés garantir la governabilitat i la gestió del procés sense entrebancs, i no la tenim. El fet que Junts pel Sí no assolís la majoria absoluta o un resultat que fes inviable qualsevol altra majoria, és una pedra enorme en el camí, és la principal dificultat que tenim al davant, el risc més gran. Perquè per a aquesta tasca els vots de la CUP no serveixen.

5. Dependre de la CUP per a la independència vol dir que no es donen les condicions per fer la independència. Això és un fet, una realitat, que també hauríem d'anar assumint. I això no vol dir en cap cas qüestionar el més mínim l'independentisme de la CUP i ni tan sols que es faci el miracle i s'arribi a un acord. Estic parlant de que es donin les condicions per a la independència. El vot de la CUP i la representació de la CUP és clarament un vot i una representació independentista. Però és també moltes coses més. I aquestes moltes coses més que formen part del paquet de la CUP col·lisionen radicalment amb les condicions per a la independència que sorgeixen del procés com l'hem conegut fins ara. Les condicions que per a la CUP s'han de donar per a un procés independentista no tenen res a veure amb les condicions de la majoria social que ara mateix la impulsa.

I això s'està evidenciant des del minut u del post 27S. El preu d'integrar les condicions CUP col·lisiona del tot amb mantenir el suport a la independència de la majoria social sobre la que ara mateix se suporta. Amb el temps la CUP també pot ser, qui sap, capaç de generar les condicions per liderar un nou procés independentista, però que no tindrà res a veure amb l'actual. Potser amb el temps es dona que hi hagi unes «classes populars» que siguin majoritàries a la societat i que estiguin mobilitzades inequívocament per la independència, i que això generi aquesta nova majoria social per la independència del model CUP. Des de la base, com ells diuen, i per canviar-ho tot, com també tenen per objectiu que resumeix totes les moltes altres coses que acompanyen l'objectiu de la independència a la manera de la CUP.

Vol dir que descarto així, la possibilitat, per més remota que sigui, d'arribar a un acord? No, no la descarto. Podria ser que la situació del procés i la visualització del que pot passar si no hi ha acord remogués les actuals exigències de la CUP i, d'una manera o una altra, es facilités l'acord.

La disjuntiva de la CUP els ha situat, crec que sense que ho volguessin ni ho esperessin, com la clau de la cruïlla del país i del procés. L'actual posició de la CUP és legítima: no és recriminable que facin el que van dir que farien, ningú no els podrà acusar que prioritzin la seva puresa per damunt de tot.

Perquè és aquesta la decisió de la CUP: triar entre arremangar-se, renunciar a coses i fins i tot córrer el risc de perdre la immaculada concepció de la coherència suprema, però fer avançar el procés, o romandre immaculadament verges i purs, mentre passegen amb el cap ben alt la dignitat de la seva coherència enmig d'un país devastat per la derrota. Com en aquella mítica escena d'Apocalipse Now, quan enmig de l'infern un s'hi passeja amb la taula de surf, cavalcant damunt les onades mentre el napalm ho devasta tot...

És una tria que només poden fer ells, perquè tenen tota la legitimitat per triar qualsevol de les dues opcions, i només ells poden fer-ho.

Això sí, una abraçada ben forta a tots els cracks que havent votat CiU o ERC el 2012 ara han votat CUP per estupendentisme, per no votar el que tots, per aquesta cosa tan catalana de la postureta i de la microtesticularitat, que es manifesta en aquesta por també a fer el que toca i fer-ho fàcil, i preferir l'exotisme de la radicalitat de boquilla, en la que no hi han militat mai, al compromís amb la col·lectivitat. Res a dir, però, de tota la gent que sempre ha estat amb la CUP, ells sí han estat coherents: #respect.

6. Què passa si no hi ha acord? Si no hi ha acord, com ara mateix apunten les poques informacions i declaracions entre línies que podem llegir, es donaran dues coses simultàniament:

- Per una banda serà la confirmació que dependre de la CUP per a la independència volia dir que no es donaven les condicions per a la independència. El procés col·lapsarà com l'hem conegut. Però no implicarà en cap cas cap renúncia a l'objectiu, ni cap defalliment ni anar-se'n a casa. Implicarà que haurem de posar-nos a treballar moltíssim, amb més força que mai, per crear aquestes condicions que facin possible la independència.
Perdre una final de Champions no implica dissoldre el club ni abandonar l'objectiu de guanyar el màxim títol possible, ni deprimir-se, ni res. Sí, tenim dret, aquella nit, a plorar la derrota, però l'endemà ens posarem a fer un equip que la pugui guanyar. Això és el que haurà de fer l'independentisme si no hi ha acord. Plorarem, i molt. I ens enfrontarem a unes condicions pitjors de les que teníem, però ens haurem de posar a analitzar què no hem fet bé o simplement què no hem fet en aquest període, per fer-ho millor o simplement per fer-ho... fins aconseguir crear les condicions que facin possible la independència.

- Per una altra banda serà una derrota de país de conseqüències ara mateix imprevisibles. Tot i que els independentistes, des de l'endemà mateix ens tornem a posar a treballar en un nou procés, en el que aconseguim crear les condicions per fer possible la independència, el cert és que un no acord ara deixaria el país al peu dels cavalls unionistes.

Després de la tensió de tots aquests anys és possible que molta gent es desinfli, és possible que hi hagi una part de la majoria social que ara tenim que momentàniament busqui refugi electoral en altres opcions. Tot això pot passar. Però el que és segur que passarà si l'independentisme col·lapsa pel no-acord és que l'Estat Espanyol i l'unionisme en general entraran a degolla contra Catalunya, les seves institucions, el seu autogovern. S'obrirà un nou període de repressió i de negació, que ens portarà inevitablement a una època de fosca i d'empobriment generalitzat de la societat catalana. Els pocs instruments que fins ara havíem tingut d'autogovern i d'identitat seran liquidats i s'imposarà una nova clandestinitat constitucionalment tutelada.

L'èxit del procés com l'hem conegut ha estat que les classes mitjanes de la societat catalana han apostat majoritàriament per la independència. El nou escenari les criminalitzaria i provocaria el seu empobriment generalitzat, com a represàlia. Per això entenc la CUP i la seva estratègia. Per a algú que sempre ha defensat que siguin les classes populars qui dirigeixin el procés, primer cal aconseguir que desapareguin les classes mitjanes. L'escenari d'una derrota post 27S sens dubte és l'únic que pot permetre a la CUP que al país hi hagi més classes populars que no pas classes mitjanes, i llavors, a llarg termini, conscienciar aquestes classes populars (les de sempre i les noves) perquè s'ho vulguin carregar tot, per anar contra tot, UE, euro, etc. Això sí, des de la base.

I, insisteixo, podent passejar-se amb el cap ben alt de la seva coherència immaculada enmig d'un país devastat. Hi tenen dret, a fer-ho. I admiro la seva sang freda per, com a mínim a data d'avui, quan escric aquest post, provocar-ho.

7. Que hi hagi acord tampoc no és garantia de res, excepte de que passaran coses, i moltes d'aquestes coses dependran també del «preu» de l'acord.

Escrivia fa uns dies que un procés com el nostre no tindrà massa finestres d'oportunitat per trencar amb la legalitat espanyola i situar el país en el marc d'una nova legalitat que pugui ser reconeguda internacionalment i per tant, que sigui viable. De fet tothom diu que només tindrem una oportunitat i que l'hem de saber gestionar molt bé, fer-ho quan siguem prou forts i quan tinguem el màxim de garanties d'èxit.

Un acord que convertís la Generalitat i el Parlament en un akelarre d'insubmissió i desobediència seria un acord pel que hauríem pagat un preu massa alt i que ens acabaria portant, més d'hora que tard, a la derrota.

Un acord que violentés els sectors moderats que configuren la majoria social indy actual, també ens acabaria portant més d'hora que tard, a la derrota. Perquè els sectors moderats que han arribat a la indy són els majoritaris en la configuració d'aquesta majoria social. Menysprear-los, menystenir-los, violentar-los és convidar-los a abandonar el projecte, és excloure'ls dels procés. I això tindria un cost que no podríem pagar en generacions.

El terreny de joc de la possibilitat d'un acord és, per tant, molt més petit del que a priori pot semblar. El gran acte rupturista és la independència en si mateixa. No en coneixerem cap altre de més revolucionari, rupturista, transgressor, atrevit. No en coneixerem cap altre amb aquest potencial transformador del país transversalment, del que tothom en pugui sortir beneficiat. Per tant el terreny de l'acord se situa en un marc que posant els accents que calgui en les coses que calgui (p.ex. l'emergència social) no violenti, aparti o exclogui les classes mitjanes i els sectors moderats indys.

Però també entenc que a la CUP no se li pot demanar res incondicionalment. Cal parlar i cal explorar fins el darrer pam del terreny de joc per fer possible acords en tot allò que les dues parts prenguin consciència suma i no exclou, afegeix i no resta, trasllada garanties i elimina incerteses. Només així serà possible un acord. Només així podrà seguir endavant el procés.

Finalment, si el procés segueix endavant res encara no estarà fet. Haurem de treballar molt, encara. Haurem de sumar moltes complicitats, encara. Haurem de crear moltes estructures d'estat, encara. Haurem, també, de fer valer la nostra majoria impecablement democràtica, cívica i pacífica, i el nostre dret legítim a la independència, en el concert de la comunitat internacional, i haurem d'estar atents i receptius a tot el que de la mà de la comunitat internacional pugui garantir un procés d'independència negociat i amb plenes garanties democràtiques per a totes les parts.

Sí, estem davant una cruïlla històrica. Tot és molt complicat, més complicat del que ens mereixem, però hem fet coses grandioses, hem arribat més lluny que mai i ara hem de fer possible que fins i tot sense donar-se les condicions, siguem capaços de vèncer la fatalitat i seguir avançant cap a la independència. De fet, està a les nostres mans.
DONEC PERFICIAM